La Acadèmia Valenciana de la Llengua ha roto su silencio para defender su ‘Diccionari Normatiu Valencià’. La institución ha decidido no esperar a realizar una valoración conjunta y aseguró este jueves que la definición de ‘valenciano’ incluida en su obra «es plenamente conforme con el ordenamiento jurídico».
La entidad normativa explicó, en un comunicado, que dicha definición deja «constancia inequívoca» de que el valenciano es la «lengua románica hablada en la Comunidad Valenciana», aunque considera que este mismo idioma, «con una denominación distinta», es de uso compartido con «otros territorios de la antigua Corona de Aragón».
La AVL recuerda que esta consideración ya consta en el dictamen sobre la denominación y entidad del valenciano que la institución aprobó por unanimidad en febrero de 2005, «que tiene carácter oficial desde hace ya nueve años». Asegura que se trata del «mismo concepto», sólo que ahora se describe «como corresponde a una definición lexicográfica propia de una academia».
Paradójicamente, la Acadèmia se basa para esta defensa en el propio dictamen del Consell Jurídic Consultiu que ha concluido que esta definición del valenciano «no se acomoda» al artículo 6 del Estatuto de Autonomía de la Comunidad Valenciana ni a la ley de creación de la institución normativa.
Asegura la AVL que el texto del CJC deja «rotundamente claro» que el valenciano es «lo que la AVL diga que es, en ejercicio de su función de determinar la normativa oficial del valenciano en sus aspectos gramaticales, sintácticos, fonéticos, ortográficos, léxicos y los que sean necesarios para el correcto uso de la lengua». Por eso, y de acuerdo con esas atribuciones, la Acadèmia defiende seguir en la misma línea que el dictamen de 2005.
En su comunicado, la AVL explica que el dictamen será objeto de estudio por parte de la institución y que todos los académicos que la componen lo analizarán una vez hayan tenido conocimiento del texto, que fue enviado el mismo jueves para tomar una decisión colegiada en los próximos días.
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