La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, ha mostrado este lunes, preguntada por las prospecciones petrolíferas frente a la costa de este término municipal, su oposición a «aquello que pueda afectar de una manera determinada a nuestro litoral». En este sentido, ha indicado: «prefiero que no me toquen el litoral», a la vez que ha recordado las acciones llevadas a cabo por su equipo de gobierno contra los sondeos solicitados frente a El Saler.
Barberá ha realizado estas declaraciones tras asistir a la presentación del operativo de Cruz Roja Verano 2014 para las playas de la ciudad, preguntada por dichos sondeos y por la presencia en Valencia del buque Rainbow Warrior de Greenpeace para presentar una campaña en contra de las prospecciones petrolíferas.
Así, ha comentado que cuando durante la pasada legislatura se conoció la intención de una empresa de realizar prospecciones petrolíferas frente a las costa de El Saler, ella y el resto de la corporación local fueron «absolutamente activos en la protesta para que no hubiera prospección».
Igualmente, ha resaltado que «al final» la empresa que solicitó aquellos sondeos «entendió que ése no era un punto para hacer prospecciones» y renunció a ello.
«Cuando comenzamos a conocer durante el mandato de Zapatero que una determinada empresa había pedido hacer prospecciones y que se les iba a dar autorización fuimos absolutamente activos en la protesta para que no hubiera prospección, ni siquiera en los primeros momentos de búsqueda de hidrocarburos, porque iba a producir a nuestro entender un serio deterioro de la estabilidad del suelo marino» ya que «aquello se tenía que estudiar con vibraciones», ha planteado al respecto Barberá.
La primera edil ha precisado que «había cuatro o cinco puntos y uno especialmente crítico para los valencianos que estaba a pocos kilómetros de El Saler» y ha insistido en el rechazo que se hizo a aquellas pruebas. «Entonces nos opusimos seriamente. Fui a visitar al ministro de Industria socialista, nos quejamos, hicimos alegaciones y, al final, la empresa misma entendió que ése no era un punto para hacer prospecciones».
Rita Baberá ha explicado que «ése se eliminó» y que fue «la propia empresa» la que «renunció a hacer prospecciones en ese primer punto, que era el que más podía afectar a la situación turística y que por otra parte también era necesario cuidar».
Tras ello, ha asegurado que ella se «opondría absolutamente» a «aquello que pueda afectar de una manera determinada a nuestro litoral desde la cercanía» y ha destacado que así lo hizo en su día. «Aquí, por tanto, ya no veremos una torre. En cualquier caso, yo prefiero que no me toquen el litoral, éste desde luego», ha señalado la alcaldesa.