Los vecinos de Benimaclet vienen sufriendo durante meses una invasión de cables. Aéreos, enganchados de edificio a edificio, y adosados a las fachadas. La gran mayoría de ellos son instalaciones ilegales a cargo de tres empresas, según tiene detectada la agrupación vecinal.
Son muchas ya las ocasiones que ha hecho constar el barrio al Ayuntamiento esta circunstancia, por registro de entrada y las juntas municipales. Es más, en el mes de agosto, el grupo de EU en el Consistorio apoyó estas denuncias y pidió a la delegación de Obras en la Vía Pública una solución. En la última comisión el equipo de Gobierno expresó su compromiso de actuar sobre este problema y puso fecha: el próximo mes de noviembre. Así les consta a los vecinos y empiezan ahora la cuenta atrás con cierta esperanza, según explicó a VLC News uno de sus portavoces.
La colocación de cableado aéreo incumple una de las ordenanzas municipales, que contempla la instalación en casos excepcionales. Se trata de la ordenanza de Zanjas y Catas en el Dominio Público, que está vigente 20 años. Obliga a soterrar los cables de telefonía y fibra óptica, así como muchas otros tipos de conducciones (agua, electricidad, gas…). Las sanciones contempladas oscilan entre 25.000 y 100.000 euros pero, «no las están aplicando» en Benimaclet, según explican los vecinos. Pero esta es una cuestión pendiente en otros barrios también, como por ejemplo ocurre en Mestalla.