“El edificio tiene un aprovechamiento, está calificado como uso terciario, y hay solicitada una licencia sobre él y todo ello, la vía de la expropiación no lo contempla”. Así explicó el concejal de Urbanismo Alfonso Novo la situación en la que se encuentra el edificio de Bombas Gens, que unos días atrás sufrió un fatídico incendio. La solución imperante ahora es requerir, sancionar y bloquear el inmueble con una chapa de acero.
El único ejemplo del Art Decó de la ciudad cuenta con unas «circunstancias administrativas y jurídicas que impiden que pueda ser expropiado por el Ayuntamiento». Sin embargo, «igual que ya se intentó años atrás, esto no obsta se pueda negociar con la propiedad si está dispuesta”.
«Negociar» con un titular difuso (una entidad bancaria al parecer y por ahora mientras no se produzca la venta a un particular), peculiaridad que no ha supuesto un impedimento para que el Ayuntamiento haya recibido una solicitud de licencia ambiental al servicio de actividades. Tras ella parece que persiste el interés de construir un hotel.
“Si la titularidad del inmueble manifiesta la posibilidad seguir avanzando las conversaciones para que la antigua fábrica pase a manos de la Administración y se le pueda dar uso conveniente”. En este sentido, Novo calificó de “hipocresía hablar de unos posibles usos del edificio, que son totalmente engañosos, cuando se sabe que se trata de una edificación de uso terciario”.
Cercle Obert precisamente proponía esta semana, tras presentar denuncia ante la Fiscalía Provincial de Valencia, solicitar informes del incendio a Bomberos, Policía Local y Científica y pedir la depuración de responsabilidades a las Administraciones local y autonómica, que se utilizara el enclave para acoger una nueva Escuela Oficial de Idiomas.
Habrá que esperar a conocer finalmente el proyecto que subyace tras las cenizas del inmueble. Novo indicó que “respetando los derechos de los propietarios, si ellos expresan su voluntad de plantear alternativas, estaremos encantados de estudiarlas”. También dijo que hay «varias figuras jurídicas que podrían dar salida a la situación, además de la expropiación que es inviable, como transferencias de aprovechamiento o permutas».
El Consistorio insiste en que los elementos que gozan de protección de la antigua fábrica no han sufrido daños graves y ha obligado a los propietarios a cerrar el edificio con una chapa de acero con anclaje interior, o se les sancionará “con todo rigor”.
Sin embargo, son muchos los puntos de acceso que tiene el gran complejo (muros vencidos, ventanas forzadas, agujeros en fachadas) y los ocupas persisten, como lo hicieran antes y durante el mismo incendio. Precisamente así lo pudo mostrar VLC News esta semana.
Si los titulares del edificio no realizan estas medidas en 72 horas, intervendrá la contrata municipal con cargo a la propiedad (el informe incluye un presupuesto de toda la actuación, que asciende a casi 19.000 euros -exactamente 18.995,55 euros-). Alfonso Novo ha explicado que, dada la falta de respuesta ante los requerimientos anteriores, el Ayuntamiento va a iniciar de modo paralelo la tramitación de la adjudicación a la contrata para garantizar la preservación edificación. Si la propiedad no actúa, el Ayuntamiento podría estar en disposición de hacerlo hacia finales de la semana que viene.
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