Con el 87% de apoyos y un 85% de participación en las elecciones para proclamar la nueva ejecutiva de la Federación de Asociaciones de Vecinos, los barrios han reelegido como presidenta a María José Broseta. Esta capacidad de convocatoria ha sido valorada muy positivamente por parte de las agrupaciones de residentes (75 federadas en la ciudad) y celebrada por la nueva directiva con gran satisfacción.
En esta ocasión incorpora nuevas caras a su equipo, integrado por 13 personas. Son cuatro vocales los que se suman: Tania Cortés, de la asociación de Malilla; Paco Marín, de San Marcelino; Daniel Herrero, de Devesa-Fuente de San Luis; y Carmina del Río, de la zona de Woody (Avegas). Diez del total funcionarán como titulares y los tres restantes serán suplentes, pero que se mantendrán en activo de forma constante.
El resto de la ‘plantilla’ la forman Toni Pla y Ana Cantero, de Patraix; Paco Albert, de Marxalenes; Casilda Osa, de Nou Moles; José Antonio Barba, de Nazaret Unido; Asunción Busó, de Jesús; Ricardo Burguete, del Palleter; y Eugenio Coronado, de Torrefiel.
Recopilar las reivindicaciones vecinales en un listado pormenorizado desde ‘ya’ y enfocado para los presupuestos de 2015 y velar por la participación ciudadana en los debates y cauces previstos en la legislación y las normativas vigentes. Estos son los dos retos inmediatos a los que se ha comprometido María José Broseta.
Precisamente sobre estas dos cuestiones se ha venido pronunciando la portavoz en las últimas fechas, debido «al poco margen de tiempo que dio el Ayuntamiento a los barrios para elaborar un listado de reclamaciones urgentes» para contemplar en lo que denominó el Consistorio «presupuestos participativos» -con poco más de un millón de euros-; y a propósito de las ampollas levantadas con las celebración de los plenos de las juntas de distrito del pasado lunes.
Respecto al proceso electoral, cada asociación vecinal aporta tres votos y, pese a no haber sido un trámite necesario para proclamar la presidencia en esta ocasión ante la falta de alternativa, las votaciones se han mantenido como «herramienta democrática que son». «Vital» elemento, según la Federación, más si cabe «hoy en día en que la desconexión de la política y los barrios es tan llamativa y los ciudadanos tienen derecho a expresar sus necesidades y encontrar respuestas».