El pleno de Les Corts ha rechazado este miércoles, con los votos en contra del PP, crear una comisión de investigación que estudie la gestión de los fondos públicos de la Generalitat invertidos en la visita del Papa Benedicto XVI a Valencia en 2006 y que establezca las responsabilidades políticas que correspondan.
En la propuesta, presentada por EU, se destaca que de todas las visitas hechas por el papa, el viaje a Valencia «es el único que ha acabado arrastrando graves procesos judiciales, incluso en la Audiencia Nacional, y una innumerable sucesión de irregularidades en la gestión del acontecimiento».
Además, se añade que nunca se ha especificado cuánto costó exactamente esta visita al erario público ni los detalles de los movimientos financieros de la Fundación V Encuentro Mundial de las Familias, encargada de la organización de este acto.
El portavoz adjunto de EU Ignacio Blanco consideró que «desde un punto de vista laicista, fue improcedente el número de autoridades públicas que asistieron a ese acto confesional», pero sobre todo, añadió, «es inadmisible, desde un punto de vista moral o ético, el negocio que se montó con ese acontecimiento».
El diputado popular Fernando Giner justificó el rechazo de su grupo a crear una comisión de investigación para investigar a una fundación que «no es pública», y señaló que él formó parte de la misma como presidente entonces de la Diputación de Valencia, y que nada de lo hecho por esta entidad «es motivo de avergonzarse».
Giner, quien señaló que la Diputación aportó en torno a 350.000 euros a la visita, ha asegurado que lamenta que «alguien haya hecho algo mal» y si ha sido así, añadió, «que caiga sobre él la justicia, pero la justicia», y acusó a la oposición de querer convertirse en «parte y jueces».
El diputado de EU pidió a Giner que «no confunda los términos» porque, en su opinión, esa fundación es pública puesto que el 75 % de los patronos son Administraciones Públicas (Generalitat, Ayuntamiento de Valencia y Diputación), mientras que el 25 % restante corresponde al Arzobispado.
No obstante, Blanco afirmó que lo que su grupo pide es investigar el dinero público de la Generalitat invertido, mientras que Giner replicó que quizá a la oposición no le gustara la visita del papa, pero para él fue «un momento histórico para la Comunitat» y ha dicho sentirse «orgulloso» del trabajo hecho.
El socialista Josep Moreno leyó una carta dirigida al papa Francisco en la que ha denunciado «el saqueo» de recursos públicos y recordó las palabras de este pontífice, que según el parlamentario, dijo que «los corruptos son el anticristo que está en medio de nosotros, pero no son de los nuestros».
Moreno aseguró no creer en dios, pero si se equivoca, ha añadido dirigiéndose al grupo popular, «de las traiciones de su fe solo les esperan las puertas del infierno» y les advirtió de que la prisión «es para unos años, pero el infierno se hace, como los discursos de Fabra, eterno».
Mireia Mollà (Compromís) señaló que las evidencias indican que es posible que en aquella visita del papa «alguien se la llevara muy gorda» y fuera «una excusa para hacer partidismo político y propaganda de un gobierno», por lo que consideró que los ciudadanos «tienen derecho a que se investigue».