El coordinador general de Izquierda Unida, Cayo Lara, ha evitado hoy hablar de nombres en referencia a las batallas internas en la federación valenciana por encabezar la candidatura a la Generalitat en las elecciones autonómicas. «Aquí no hay dioses, reyes, ni tribunos», ha zanjado. Vamos, que lo que importa es el programa -algo en lo que él siempre ha insistido-, y que ahora no toca hablar de las personas que lo lleven a cabo.
Acompañado por la máxima responsable de EU, Marga Sanz, Lara lanzaba así una advertencia al diputado Ignacio Blanco, quien ha expresado públicamente (y también a su coordinadora general) su interés en ser el candidato de la formación en los comicios de mayo de 2015. Un pronunciamiento en la línea de la respuesta que, también a través de los medios de comunicación, Sanz ya había dado a su compañero en Les Corts.
El dirigente de izquierdas, que no es partidario de primarias abiertas ni cerradas para una organización que, en el ámbito estatal, aglutina a casi una decena de formaciones diferentes, no ha cerrado la puerta sin embargo a que la federación valenciana opte por esta fórmula cuando afronte la elección de su cabeza de lista.
A micrófono cerrado, tanto Lara como Sanz han recordado que las primarias no figuran en los reglamentos de funcionamiento interno de IU, y que la prioridad es siempre llegar a un consenso. Ahora bien, el dirigente nacional ha afirmado que acatará «lo que resuelva» la federación valenciana al respecto.
El mismo consenso es el que buscará la dirección de IU en la confección de la lista para las elecciones europeas. Aunque EU busca el apoyo de otras federaciones para que la actual diputada en Les Corts Marina Albiol encabece la candidatura, en Valencia asumirían como una victoria que ocupara, al menos, el tercer o cuarto puesto, ya que esta posición garantizaría (según los números que manejan) su presencia en el Parlamento Europeo.
La presencia de Cayo Lara en Valencia, en unas jornadas sobre sanidad pública organizadas por EU, coincide con la presentación en la ciudad de la plataforma Podemos, que ya trabaja por una candidatura en las elecciones europeas y amenaza con erosionar la solidez de IU entre el electorado de izquierdas más fiel a sus postulados.