Arquitectura Se Mueve trabajando en el tejado del edificio de San Pedro.

Como hormigas en El Cabanyal

El número 75 de la calle San Pedro del Cabanyal es un hormiguero. Una vieja vivienda ha sido tomada por un colectivo de hormiguitas, trabajadoras, impetuosas y llenas de ilusiones. Se trata de Arquitectura Se Mueve, un grupo de jóvenes estudiantes de Arquitectura que presentan este sábado, 8 de febrero, un proyecto que pretende remover el barrio: El Formiguer.

ASM trabajando dentro de la casa.
ASM trabajando dentro de la casa.

La «casita» ha sido cedida por sus dueños a los chicos de ASM y desde allí, partiendo de su restauración con sus propias manos, quieren «poder desarrollar diferentes actividades que giren en torno a la arquitectura y nuestra particular visión de ella». Tras meses de restauración, solución de deficiencias por el desuso y la degradación del inmueble vacío y desocupado durante largos años, ya está casi a punto.

La jornada del sábado, a partir de las 12 horas, consistirá en la exposición de su trabajo presente y futuro. El punto de encuentro y foro para «intercambiar impresiones» con los vecinos, curiosos e interesados en participar de la iniciativa que nace será «el solar grande de la Calle San Pedro, número 71 aproximadamente». Desde el grupo, además, animan a llevar instrumentos y «el tupper», ya que habrá animación musical, sorteos, actividades y «postres».

Una alternativa para las viviendas cerradas

«Creemos en otras formas alternativas de promover la vivienda, más allá de la propiedad privada. La “masovería urbana”. Se trata de un intercambio en el que el propietario cede la vivienda para su uso a los masoveros (arrendatarios) a cambio de rehabilitarla, cuidar de ella, mantenerla en condiciones o simplemente para darle algún uso durante un tiempo estipulado por las partes», explican desde ASM. Por tanto, «no hay un intercambio económico, sino un compromiso de colaboración mutua que beneficia a ambas partes.  Impulsar la rehabilitación y ocupación de espacios en desuso. ¡Estamos hartos de ver casas vacías y abandonadas!», continúan.

La motivación es doble: «servir de ejemplo de rehabilitación y ocupación de espacios en desuso y encontrar formas de colaboración y aportaciones sociales al proyecto, sea material o inmaterial». De este modo, los chicos y las chicas de ASM buscan manos, muebles, herramientas, ideas y conocimientos que formen parte de El Formiguer.

Trabajo en equipo en la entrada al inmueble.
Trabajo en equipo en la entrada al inmueble.

La cesión de la vivienda y el ímpetu profesional y social de este grupo ha hecho posible esta apuesta. Pero se trata de un movimiento que se viene gestando en El Cabanyal desde hace unos años. Por ejemplo, Viu al Cabanyal se ha consolidado como plataforma y escaparate gratuito para poner en contacto con propietarios que ponen en alquiler habitaciones, pisos o casas.

Pero también comienza a trabajarse por convencer a aquellos que tienen viviendas vacías y también nace en el barrio una corriente de compartir espacios para el coworking.

 

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