El portavoz de Compromís en el Ayuntamiento de Valencia, Joan Ribó, ha advertido este sábado de que el PP «prevaricará con la modificación del PEPRI de El Cabanyal» que será votada en la próxima Comisión de Urbanismo.
En un comunicado, el edil ha criticado que el Ejecutivo de Rita Barberá «pretende aprobar unos cambios que continúan padeciendo el mismo defecto que padecía el PEPRI anterior, ya que continúa el expolio urbanístico de este barrio».
«Con unas pequeñas operaciones de imagen se quiere incumplir la Orden Ministerial que, recordamos a la señora Barberá, sigue intacta y sin modificar, más consolidada tras las recientes sentencias del Tribunal Supremo. Desde nuestro punto de vista a esto se le llama sencillamente prevaricar», ha aseverado.
La formación ha recordado que el barrio fue calificado como Bien de Interés Cultural (BIC) en 1993 por su peculiar trama en retícula derivada de las alineaciones de las antiguas barracas, en las que se desarrolla una arquitectura popular de claro talante eclecticista.
Por tanto, consideran desde Compromís que «el respeto a la trama no es una cuestión de derribar un poco menos de casas de lo que se hacía antes» y han apuntado que si en la zona BIC con el anterior PEPRI se derruían 216 edificios ahora con el modificado «son 194, un 16 por ciento menos, pero la destrucción es fundamentalmente la misma».
«Antes se destruían 98 edificios protegidos y ahora se queda en 89, pero el grueso de la destrucción es el mismo. Antes se destruían 57 edificios con interés arquitectónico y ahora se derriban 53», han agregado.
Ribó ha resaltado respecto al plano económico que el Ayuntamiento ya lleva gastados muchos millones de euros en este «proyecto capricho» y ahora «con la pérdida de edificabilidad el balance final amenaza ser como el de la Fórmula 1 mientras no tenemos un euro para rehabilitar ni las ventanas quemadas hace meses del Mercado Central».
Asimismo, ha alertado de que «de aprobarse el plan como se pretende nos encontraríamos con un periodo de alegaciones en el mes de agosto cuando todo el mundo está de vacaciones». «Le exigimos a la alcaldesa que no haga lo mismo que hacía el dictador Franco con los temas espinosos: sacarlos en agosto para que nadie se dé cuenta», ha concluido.