Las comisiones negociadoras de Compromís per València y de València en Comú se han reunido este martes para tratar las posibles alianzas de cara a formar mayoría en el futuro gobierno municipal en el consistorio. Se trata de una ronda de contactos que ambas partes han valorado como positiva.
Los representantes de Compromís per València como de València en Comú han abordado las medidas de emergencia social a implantar en los primeros 100 días de gobierno. Concretamente, poner en marcha una auditoría ciudadana de la deuda del Ayuntamiento, así como una revisión de los contratos del gobierno municipal con empresas. Además, han tratado la activación de medidas contra la corrupción y fomentar la transparencia.
ACTUACIONES
Según un comunicado, las dos formaciones apuestan por la paralización de los desahucios en la ciudad, «trabajando para garantizar una vivienda digna a las personas que se han visto obligadas a abandonar su hogar, con medidas como la constitución de una mesa de negociación con las entidades bancarias».
Asimismo, ambas partes han coincidido en la necesidad de garantizar el suministro de servicios básicos como son el agua, el gas y la electricidad a cualquier persona y, en el caso de los menores, la garantía de que se les procurará una correcta alimentación a los niños y niñas, y adolescentes que se encuentran bajo el umbral de
la pobreza en estos momentos.
PROGRAMA CONJUNTO
Según han expresado sus dirigentes Joan Ribó (Compromís) y Jordi Peris (Valencia en Comú) en los próximos días se desarrollará un programa conjunto en primer lugar para posteriormente estudiar una estructura de gobierno municipal.