El Consell y el Ayuntamiento de Valencia han mostrado su disconformidad con la nueva propuesta del proyecto del Parque Central presentada por el Ministerio de Fomento. El Gobierno central propone soterrar las vías en un único nivel. Sin embargo, las administraciones valencianas han sido contundentes al respecto y piden agilizar las negociaciones ante un planteamiento que consideran “inviable”.
Las nuevas modificaciones se presentaban hoy en la reunión del Consejo de Administración de Parque Central. En la comparecencia posterior, el secretario de Estado de Infraestructuras, Julio Gómez Pomar, ha defendido que establecer dos niveles soterrados «supone un incremento de más del 60 por ciento por las condiciones geológicas del terreno sobre el que hay que actuar». Al tiempo que ha sostenido que, en opinión de los técnicos, para acabar teniendo una estación pasante debe establecerse un único nivel de soterramiento, que, evidentemente, tendrá implicaciones en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU).
La propuesta presentada por Fomento contempla tres fases: una primera que supone que las vías de alta velocidad y las convencionales llegarían en superficie a las estaciones; una segunda en la que ambas estaciones -la de alta velocidad y la tradicional- estarían soterradas en un único nivel; y una tercera etapa en la que las dos estaciones estarían soterradas, juntas y enlazarían con el túnel pasante que llevaría a cabo Adif, hasta salir por el este con la conexión con las vías de Castellón y Barcelona.
El secretario de Estado ha explicado que tendría un coste que corresponde en un 50 por ciento al Estado, en un 25% a la Generalitat Valenciana y en otro 25% al Ayuntamiento de 273 millones de euros en su primera fase, 596 en la segunda y 557 en la última. Ascendiendo a un total de 1.426 millones de euros.
Por su parte, el alcalde de Valencia, Joan Ribó, ha añadido que a esta cantidad habría que sumar 230 millones de la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) a la que obligaría la propuesta, que, según ha dicho, no contempla el aparcamiento subterráneo, la estación de Aragón y la universitaria.
En relación a los costes, el alcalde ha comentado que para finalizar las obras con el plan actual serían necesarios 2.000 millones más frente a los 1.656 que calcula que costaría el nuevo proyecto, sumando la cuantía de modificar el PGOU. También ha criticado que la reducción a un solo nivel de soterramiento supondría menos liberación de espacios, tanto de zonas verdes como de la ubicación de las cuatro torres y las zonas explotables económicamente, lo que considera «una de las piezas clave a discutir».
MANDATO DE LA SOCIEDAD PARA REDUCIR COSTES
Al respecto, el secretario de Estado ha argumentado que en el Consejo de Administración de marzo de 2014 se estimó que los costes habían ascendido hasta los 2.814 millones de euros y, por eso y porque «hay un mandato de la sociedad para reducir las cifras», se ha realizado esta modificación y se ha dividido el proyecto en tres fases. A su juicio, es la «mejor solución técnicamente posible para que la alta velocidad llegue de manera soterrada».
Por su parte, la consellera de Obras Públicas, María José Salvador, ha apuntado que este plan sobre el Parque Central es “técnicamente inviable”, ya que no tiene un calendario marcado y presenta dudas sobre el PGOU y la intermodalidad. Así, ha explicado que han instado al Ministerio a hacer otro informe porque este supone un «callejón sin salida». Salvador también ha mostrado su disconformidad sobre el tiempo que se ha tardado en elaborar este informe ya que, según la titular de de Obras públicas, han sido 20 meses y la Comisión de Seguimiento “no se ha reunido trimestralmente como estaba acordado”. Por contra, Gómez-Pomar ha defendido que «se ha traído el estudio cuando ha estado concluido».
Otra de las críticas compartidas por el Consell y el Ayuntamiento de Valencia ha sido la falta de colaboración entre las tres instituciones implicadas. De este modo, Ribó ha solicitado que se inicie este trabajo conjunto y se cree una comisión para ello y Salvador ha afirmado que se habría «avanzado más si los técnicos de las tres administraciones hubieran colaborado” Finalmente, la Comisión Ejecutiva, en la que participarán los técnicos de las tres instituciones (Fomento, Consell y el Ayuntamiento), hará un análisis de la propuesta presentada para alcanzar un consenso en torno al proyecto.