¿BIC el patrimonio documental y audiovisual de RTVV?

El diputado socialista en las Corts Juan Soto ha registrado una proposición no de ley para instar al Consell a que declare Bien de Interés Cultural (BIC) el patrimonio documental y audiovisual de Radio Televisión Valenciana (RTVV), así como adoptar las medidas cautelares de protección y conservación para impedir la pérdida o daño de estos fondos y se garantice su «perfecta conservación y su futura preservación».

La iniciativa, según ha explicado Soto a Europa Press, se debatirá en la Comisión de Cultura de las Corts, previsiblemente el próximo 8 de abril. En este sentido, ha recordado que esta iniciativa ya la presentó en diciembre del año pasado, tras el decreto de cierre y fin de las emisiones de la sociedad pública, aunque decayó al finalizar el periodo de sesiones.

El parlamentario socialista ha argumentado que el patrimonio audiovisual y documental acumulado durante la historia de RTVV, hasta la desconexión de las emisiones y cierre el pasado 29 de noviembre, «obligan a tomar de manera inmediata todas las medidas necesarias para proteger, conservar, restaurar y poner a disposición de los ciudadanos estos importantes fondos patrimoniales».

Soto ha recordado que el Colegio Oficial de Bibliotecarios y Documentalistas de la Comunidad Valenciana (Cobdcv) y la Asociación Ciudadanía y Comunicación (Acicom) han instado a la Conselleria de Cultura la declaración BIC del patrimonio audiovisual de RTVV.

El diputado del PSPV ha declarado que este archivo es un «patrimonio inmaterial donde se recuerda la historia viva del a Comunitat Valenciana» de los últimos 25 años y por ello requiere de la declaración BIC.

Soto ha dicho que no tiene «ninguna confianza» en que el PP apoye la iniciativa. Sin embargo, «después de la decisión brutal de cierre de RTVV espero que, al menos tenga la altura de miras de no regatear el nivel de protección patrimonial» de estos archivos.

INFORMES FAVORABLES

Asimismo, ha destacado que la declaración BIC cuenta con los informes favorables del Consell Valencià de Cultura (CVC) y de la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos.

Después de una decisión brutal desde el punto de vista de la libertad de expresión, hay una obligación política hacia la ciudadanía para lograr el máximo nivel de protección de la historia viva de la Comunitat Valenciana en los últimos años. «Espero que el Consell no desoiga tantos informes y peticiones fundadas de instituciones prestigiosas», ha agregado.

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