Detienen en Moldavia al empresario Roca del caso Emarsa

Detienen en Moldavia al empresario Roca del caso Emarsa.  La Interpol ha detenido en Moldavia al empresario fugado del caso Emarsa, Jorge Ignacio Roca Samper,  quien desapareció de España tras destaparse la investigación por el agujero millonario -cifrado en 23.766.765,50 euros- en la gestión de la depuradora de la localidad valenciana de Pinedo (Valencia). El fugitivo está pendiente de extradición.

El prófugo, presunto cerebro de la trama de empresas creadas para desviar fondos de Emarsa, estaba siendo buscado por el Juzgado de Instrucción número 15 de Valencia, encargado de instruir el procedimiento, cuya pieza principal suma 25 acusados y está previsto que el juicio comience a primeros de noviembre. Sin embargo, la aparición sorpresiva de Roca podría dar un giro a los últimos acontecimientos judiciales y retrasar la vista, según han comentado fuentes judiciales.

En el mes de enero de 2012, el juez dictó una orden europea de detención contra Roca, administrador de empresas dedicadas a la gestión de lodos que se considera que fueron interpuestas en la cadena de facturación entre 2005 y 2010 para incrementar artificiosamente el valor de los trabajos, hasta el punto de que Emarsa abonó una cifra que supera en más de 10 millones de euros lo que costaba realmente el servicio.

En concreto, el empresario era el administrador de Etwas Eigentlich; Erwinin; Zonday Investments; Agrolemos YN; Samperini y Printergreen. Como ejemplo de irregularidades, el juez ha señalado en alguna resolución que en el año 2009, Erwinin facturó a Emarsa directamente 370.588 sin que realizara trabajo adicional alguno y posteriormente, Roca, a través de esta mercantil, Zonday y Printergreen –que es la que factura sin realizar la menor actividad–, facturó 1.789.268 euros a la empresa de Pinedo. Las facturas de Printergreen a Emarsa se elevaron a 1.077.560 euros en 2010 sin que conste que se realizara trabajo alguno para ella.

El juez considera que la participación de Roca en los hechos investigados se puede calificar como «imprescindible y necesaria» para conseguir el fraude final, por lo que sostenía en su momento que podía ser tenido como presunto partícipe de un delito de malversación, cuatro delitos contra la Hacienda Pública y un delito continuado de falsedad documental.

Por su parte, la Fiscalía señala en su escrito de acusación que el expresidente de Emarsa, exvicepresidente de la Diputación y exalcalde de Manises, Enrique Crespo, el exgerente de Emarsa, Esteban Cuesta, el ex director financiero, Enrique Arnal y el jefe del área medioambiental, Adolfo Polo, previo concierto con José Juan Morenilla, gerente de la Entidad Pública de Saneamiento de Aguas residuales (Epsar) e Ignacio Bernácer, jefe de Explotaciones de la misma entidad, dado que Emarsa recibía anualmente de la Epsar «cuantiosas sumas» para la financiación de la explotación de la EDAR de Pinedo, «diseñaron y ejecutaron de manera continuada un plan consistente en incrementar el precio unitario con el que la Epsar financiaba el coste de la gestión agrícola de los lodos producidos en la estación depuradora».

 

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