«Deuda cero» en 2018

La Diputación de Valencia prevé alcanzar «la deuda cero» en el año 2018. Así, lo ha indicado que el diputado provincial de Economía y Hacienda, Máximo Caturla, quien ha dado cuenta en el pleno de la corporación provincial del Plan Presupuestario a medio plazo 2016-2018 diseñado según las directrices marcadas por el Ministerio de Economía y Competitividad para sanear las administraciones públicas.

La programación presupuestaria abarca un periodo de tres años y es coherente con los objetivos de estabilidad y de deuda pública y adaptada a la regla de gasto. El objetivo del plan es cumplir con el Programa de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera, recogido en la Ley Orgánica 2/2012 de 27 de abril, que establece la obligatoriedad de encuadrar los presupuestos de las administraciones públicas en un marco presupuestario a medio plazo, compatible con el principio de anualidad de conformidad con la normativa europea.

Según Caturla, «cumplimos, y de sobra, con los requisitos económicos de estabilidad exigidos, por lo que podemos avanzar que es muy posible que la Diputación alcance la deuda cero en 2018 teniendo en cuenta el tope de crecimiento marcado por la regla del gasto».

En el plan a medio plazo previsto para 2016-2018, la Diputación de Valencia ha incluido las proyecciones de las principales partidas de ingresos y gastos, basadas en previsiones macroeconómicas, teniendo en cuenta su evolución tendencial y el impacto de las medidas estimadas para el periodo.

En este sentido, Caturla ha explicado que «aunque las estimaciones de crecimiento del PIB por parte del Estado están fijadas para este último año por encima del 2%, la Regla del gasto nos obliga a realizar el marco presupuestario 2016, 2017 y 2018 con las limitaciones impuestas por el Ministerio como objetivo de saneamiento de las cuentas municipales».

Desglosado en cifras, al plan presupuestario se le han aplicado como tasas de variación: 1,5, para 2015-2016, 1,7 para 2016-2017 y 1,7 para 2017-2018. «Todo esto nos lleva a seguir en el círculo virtuoso generando superávits en términos de contabilidad nacional que sólo se podrían gastar en inversiones financieramente sostenibles o destinarlos a la amortización de deuda como exige el Ministerio, lo que nos permite augurar una Deuda Cero en el año 2018», ha apuntado el diputado.

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