Ayer tuvo lugar en Valencia el primer gran acto de Ciudadanos. Un mitin que reunió a más de 1.000 personas y que contó con la presencia del máximo responsable y personaje mediático de la formación, Albert Rivera, la candidata a la presidencia del Consell, Carolina Punset, y el candidato a la alcaldía de Valencia, Fernando Giner. Y parece que todas las miradas estaban focalizadas sobre el candidato a primer edil del Cap i casal. Tiene toda la pinta que Giner podría desplazar al frente de la alcaldía a Rita Barberá. Observando todas las encuestas, parece que hasta la última papeleta será importante y el baile de un concejal a una formación u otra, será la dinámica en el recuento la noche del 24M. Otro cosa es la presidencia del Consell. En ese caso las cosas no parecen tan claras. Será importantísimo saber si finalmente EU entra o no entra en Corts. Pero en cualquier caso, la presidencia de la Generalitat tiene novios más sólidos que la edil de Altea. Por cierto que tal vez tenga más popularidad en su localidad de adopción y en la Marina baixa, pero para el resto de la población valenciana, sigue siendo una desconocida, recayendo en Rivera el protagonismo.
Volviendo a Fernando Giner, sabemos que, de haberlas, las negociaciones por un gobierno bipartito (PP/C’s) serán durísimas y no creemos que Barberá entregue la cuchara fácilmente. Aunque si nos dejamos llevar por su actual rictus, parece dar la batalla por perdida. Y es que en algunos foros se comenta, que de aquí al 24M, los populares todavía podrían tener alguna sorpresa con algún nombre más implicado en asuntos turbios. Como decimos la negociación será dura, pero también servirá para medir la fortaleza del líder Giner, pues no es difícil presumir, que las conversaciones estarán “pilotadas” desde fuera de Valencia. Da igual si es Madrid -como viene pasando con PP i PSOE- o desde Barcelona, la pena sería que las decisiones no se tomarán desde la vieja Balansinya.