EDITORIAL. Lo que echamos de menos esta campaña

La oportunidad perdida en las elecciones autonómicas y municipales valencianas de 2015 pasará a la Historia. El cierre de RTVV ha dejado a la sociedad valenciana silenciada públicamente ante el debate político. Ante un panorama tan rico y variable – hasta siete formaciones tienen posibilidades reales de acceder a Les Corts -, la crítica, el debate y la conversación se antojaban tan necesarios como oportunos.

Responsabilidades y co-responsabilidades del cierre aparte, el PP valenciano ha asestado un revés durísimo a la sociedad al privarla de una plataforma y altavoz plural y diligente ante la nueva realidad política.

La demanda de un medio de comunicación público, libre, plural y en valenciano cobra estos días mayor sentido que nunca. En ausencia de RTVV, la oportunidad de enfrentar cara a cara a los candidatos queda a merced de la propia clase política, con armas y excusas suficientes para rechazar las citas, como pasara esta misma semana con el encuentro motivado por una emisora de radio al que Rita Barberá eludió acudir.

El programa político de todas las formaciones contempla la reapertura del ente o la creación de un organismo nuevo, pero el daño ya está hecho. El electorado se enfrenta a dos semanas de campaña electoral en la que solamente los medios privados tendremos la posibilidad de enfrentar en clave electoralista a las formaciones políticas, de ponderar sus ideas y rebatir sus planteamientos. En anhelo de una televisión y radio públicas nunca fue un deseo, sino una obligación.

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