Editorial. Tiempo de encuestas y de sorpresas

Llevamos semanas despertándonos cada mañana con una nueva encuesta de medios de comunicación, partidos políticos, observatorios públicos y privados, etc. Todos parecen querer influir en la voluntad del votante. Y estamos convencidos de que en esta ocasión lo que pase en la campaña electoral sí va a mover escaños y número de concejales. Sobre todo por “el fuego amigo” que no cesa en el interior de los propios partidos; sirvan como ejemplos la reciente desaparición de una de las caras visibles desde la irrupción de Podemos en el panorama político, Monedero, y las filtraciones que día sí y día también laceran al PPCV en las últimas horas focalizadas en el presidente de la Diputación de Valencia Alfonso Rus.

En cualquier caso, la tendencia latente en todas encuestas serias –no aquellas nacidas de la reacción y del miedo a perder el “chiringuito”- vendría arrojaría una victoria del PPCV por los pelos, pero sin posibilidad de formar gobierno en solitario en la Generalitat y en nuestros grandes municipios. Complementado por un casi empate a tres entre PSPV-PSOE, Ciudadanos y Podemos, más la incógnita de los números de Compromís –en el caso de les Corts su horquilla iría desde los 7 a los 12 diputados- y la entrada o no de Esquerra Unida-ERPV y UPyD. De confirmase, los comentaristas pronostican gobiernos formados por coalición o por diferentes formas de apoyo parlamentario entre el PPCV y Ciudadanos por un lado y el bloque de izquierda, con mayores cuotas de ingeniería en las instituciones, conformado por PSPV-PSOE, Podemos, Compromís y en todo caso Esquerra Unida-ERPV y UPyD. Pero parece nadie estar apostando por alternativas más originales y tal vez, más consistentes. Por tirar una opción encima de la mesa y que nos consta que se está valorando en algunas formaciones, ¿qué les parece un Consell sustentado por PSPV-PSOE, Ciudadanos y Compromís? Apuesten, apuesten… que esto va a ser muy largo.

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