El Arca de Noé es una asociación sin ánimo de lucro que nació en el barrio de Nazaret de Valencia en el año 1991. Desde entonces su trabajo se centra en acompañar a las personas de este barrio que se encuentran en situación de desigualdad en su desarrollo personal y social. Interesados en conocer en qué consiste su trabajo VLC NEWS ha hablado con Esteban Burillo de El Arca de Noé quien nos cuenta que “desde hace 22 años esta asociación trabaja diariamente en el barrio de Nazaret de Valencia con niños, niñas jóvenes y familias en situación de riesgo de exclusión social. Para llevar a cabo nuestros objetivos ponemos en marcha muchos programas diferentes entre los que se cuentan: programas de prevención del absentismo escolar, apoyo educativo, ocio y tiempo libre, inserción laboral, asesoría jurídica, apoyo psicológico….
Para realizar tareas como las de esta asociación se necesita el apoyo de los ciudadanos. Preguntamos a Esteban si la gente se anima fácilmente a colaborar con el Arca y si afirmaría que los valencianos somos solidarios “contamos con el apoyo de un grupo de voluntarios y voluntarias que nos ayudan cotidianamente y de alguna gente que nos ayuda económicamente pero la necesidad es grande. Los poderes públicos, con el argumento del déficit, están retirando el apoyo a los más vulnerables para resolver desmanes que ellos no provocaron y eso afecta necesariamente a nuestra capacidad de trabajar y de apoyar”. Además añade que “ sinceramente creo que el concepto de solidaridad que manejamos tiene más que ver con ‘lo que me sobra’ que con ‘lo que a otros les falta’ y eso hace que cuando aprieta la crisis, que es cuando la solidaridad, por pequeña que sea, es más necesaria, la gente lo primero que deja de hacer es aportarla. En ese sentido la solidaridad de este país es más bien ‘de boquilla’ que de fondo”.
Cuando vamos por las calles del centro de Valencia es fácil encontrarmos con chicos y chicas que carpeta en mano de la ONG que representan están dispuestos a convencernos de que colaboremos en la causa para la que trabajan. Ante estas situaciones no es difícil observar como la gente por arte de magia tiene prisa o llega tarde a donde quiera que vayan. Lo cierto es que se puede ofrecer apoyo de muchas maneras sin tener que pensar en el dinero de nuestros bolsillos. Esteban nos cuenta las distintas formas que hay de colaborar con ellos “dedicando tiempo, conocimientos, aportando dinero para que el centro siga abierto, difundiendo lo que hacemos y sensibilizando a otros sobre la importancia de apoyar a la infancia para que su futuro sea posible y diferente…. el asunto no es cómo colaborar sino si se tiene voluntad de apoyar. Las personas que se acercan hasta la asociación ofrecen más tiempo que dinero, es de agradecer la entrega personal pero necesitamos también fondos y eso lo echamos de menos”.
La situación económica actual parece que ha sensibilizado todavía más a las personas, por ello el Arca de Noé no ha notado un descenso en la ayuda que les venían proporcionando “ha aparecido gente que, al no tener trabajo, dispone de más tiempo y al vivir en sus propias carnes la precariedad entiende la gravedad de la precariedad de otros y asume la solidaridad como responsabilidad. Por otro lado los aportes económicos sí que han disminuido”.
Desde VLC News queríamos conocer si el Arca de Noé además del apoyo de la gente cuenta con algún tipo de financiación pública para desarrollar su actividad, Esteban comenta que “el 60% de nuestro presupuesto es de origen público y así debe ser porque es responsabilidad del Estado, eso dice la Constitución, la Declaración de los Derechos Humanos y los convenios internacionales, asegurarle a la infancia un desarrollo digno y equilibrado. El estado está en estos momentos recortando en estos temas demostrando que no saben ni cuál es su papel en la sociedad”
Por último queríamos conocer cuales son las necesidades actuales de la Asociación con el fin de que la gente se anime a ofrecer su ayuda y apoyo en la medida que le sea posible “el Arca de Noé necesita apoyo, difusión, cercanía, manos y también dinero para seguir trabajando y que no paguen los de siempre los dramas de nuestra opulencia. Somos un recurso barato, cercano y necesario para romper los círculos viciosos de la miseria. Sin recursos volvemos al sálvese quien pueda y ya sabemos que en ese caso hay quienes nunca van a poder” afirma Esteban.
Nuestra ayuda no tiene que limiarse al dinero sino que nuestro tiempo, por pequeño que sea el que dediquemos, es tan válido como las monedas o los billetes que tan complicado nos resulta dar por las cirscunstancias propias de cada uno.