La Comisión de Urbanismo del Ayuntamiento de Valencia del próximo martes propondrá al pleno someter a información pública la modificación-adaptación del Plan Especial de Protección y Reforma Interior (PEPRI) del Cabanyal-Canyamelar.
El concejal de Urbanismo, Alfonso Novo, ha recordado que el objetivo de esta modificación es adaptar el documento de planeamiento a la Orden del Ministerio de Cultura que ha paralizado el desarrollo del PEPRI y la concesión de licencias en todo su ámbito.
«Este documento persigue ajustarse a las determinaciones de la Orden Ministerial para dar cumplimiento a la misma y poder desbloquear la concesión de licencias, dado que no es posible la concesión de ningún tipo de licencia –salvo para obras de emergencia– desde que se dictó la Orden por el anterior Gobierno socialista en 2009», ha agregado.
La adaptación hace un estudio de realineación de fachadas, fundamentalmente en el sentido longitudinal y paralelo al mar que caracteriza la trama histórica, pero también en sentido transversal, dentro y fuera del ámbito del BIC. «La intervención mantiene en su totalidad la traza longitudinal de la trama urbana y conserva la de las calles transversales», ha indicado Alfonso Novo.
En el ámbito del BIC se reducen las alturas de las parcelas recayentes a la prolongación de la avenida y pasan de cinco a tres plantas. Esta disminución conlleva una merma de edificabilidad en todo el ámbito de un 10 por ciento, es decir, en más de 12.000 m2 de techo.
Se mantiene el Catálogo de Bienes y Espacios protegidos que contiene el PEPRI original y a él se añaden ahora las dos piezas que se propone mantener en esta adaptación: la Lonja de Pescadores y la entonces denominada Fábrica de Hielo.
En la reestructuración del bulevar central se pretende agrupar los carriles de tráfico rodado de manera que su ancho final pueda reducirse (de dos bandas de 9 metros cada una, a una sola de 14 metros en total). Ello en beneficio del ancho de las franjas verdes, que pasarían a tener en su conjunto 22 metros.