El calor dispara un 40% el consumo de horchata en la calle

 

 

A estas alturas debería de haber la mitad de carritos de venta de horchata en las calles de Valencia. Pero la climatología se impone y las apetencias de los ciudadanos, también. El comienzo de este mes de octubre con temperaturas de más de 32 grados -hasta los 38 han llegado- han disparado las ventas de un 30% a un 40%. Así lo han afirmado a VLC News fuentes de la empresa Món Orxata, al frente de esta llamativa oferta en la vía pública que ya presta servicio una década.  

Son 10 los carritos que circulan por la ciudad, ubicados en puntos estratégicos como son la nueva estación Joaquin Sorolla, la Ciudad de las Artes y las Ciencias, puerta del Oceanogáfico, el Paseo de la Malvarrosa, Estación del Norte, plaza del Ayuntamiento con calle Barcas, plaza de los Pinazos, entre otros. En los puntos más turísticos se colocan vahículos de dos cubas a diferencia de otros puntos donde solo portan una. Cada una de ellas tiene 70 litros de capacidad para horchata que suele ser suficiente para  satisfacer las necesidades de turistas y vecinos viandantes. Sin embargo, en ocasiones se hace imprescindible rellenar los recipientes para lo cual se desplaza un equipo de Món Orxata y repone el cargamento. 

No va a llegar a tal extremo estos días, como pudiera darse en pleno agosto, pero lo cierto es, según explicaron desde la empresa que al ser un producto estacional y «depender no solo de la temporada sino también de la temperatura que haga en la calle estos días se está notando un repunte muy destacable respecto al pasado mes de octubre, entre un 30 o 40%».

Es por estas fechas cuando la empresa se replantea los horarios de servicio y la apuesta por mantener carritos en unos puntos u otros de la ciudad, que normalmente coinciden con los lugares de mayor afluencia turítica (centro y Ciudad de las Artes y las Ciencias). Pero en esta ocasión no está haciendo falta hacer cálculos, «no hemos rebajado el número, seguimos manteniendo los mismos vehículos y así continuaremos mientras la temperatura y los clientes lo indiquen», comentaron las mismas fuentes. No en vano es obligación diaria para los respondables consultar páginas meteorológicas, confesaron. 

La empresa cuenta con licencia para expender horchata hasta finales del mes de octubre. Acaba temporada y demanda y llega el «bajón». En cambio, el de 2013 está siendo un arranque de otoño fuera de toda expectativa lo cual califican de «sorprendente y fuera de lo normal» en Món Orxata.

En breve se esperan lluvias pero hasta que ese momento llega, la frescura de la bebida de chufa está garantizada en estos vehículos que no requieren «de aportación eléctrica para enfriar la horchata, ni producen ningún tipo de emisiones contaminantes, gases, ruidos. Su sistema autónomo de enfriamiento con hielo retomando la forma de venta de hace 100 años en la que los horchateros se adentraban en la capital para vender su sabrosa y sana mercancía». 

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