El Consell está «convencido» de que tiene que actuar para «recuperar la confianza» de los ciudadanos y, por eso, la línea roja contra la corrupción marcada por el presidente Alberto Fabra «no tiene vuelta de hoja». Así lo afirmó este viernes el portavoz del Ejecutivo valenciano, José Ciscar, para advertir a la exconsellera Milagrosa Martínez (quien se resiste a dejar el escaño cuando está punto de ser juzgada por el ‘caso Gürtel’) de que las instituciones están «por encima» de los personalismos.
El vicepresidente del Consell insistió, como ya viene haciendo Fabra, en que es incompatible sentarse en un escaño en Les Corts y en el banquillo de los acusados en un juzgado. Pero frente a la determinación de Martínez de no seguir los pasos de su compañera de bancada y de juicio, Angélica Such, Ciscar confió en que antes de que empiece el proceso «se impondrá la sensatez» e «imperará la responsabilidad» entre los miembros del grupo popular en la Cámara valenciana.
Ciscar reconoció que tanto Martínez como Such «despiertan simpatías entre todos los que las conocemos». Es más, se mostró convencido de que las dos son inocentes de los delitos que se les imputan en la adjudicación de los ‘stands’ de Fitur a Orange Market, la rama valenciana de Gürtel.
«Pero por encima de eso están las instituciones y la ciudadanía«, advirtió. Por encima, incluso, «de partidos y de personalismos».