Ya han pasado 17 días desde que se lanzara aquel castillo de fuegos artificiales que provocó el incendio en el monte perteneciente a la localidad de Cullera. 17 días sin que haya habido ninguna detención ni ningún responsable. Tan sólo una investigación abierta que ya veremos cuando termina.
El pasado día 27 de Abril y como cada año, con motivo de las fiestas de la localidad, se lanzó un castillo de fuegos artificiales. El problema fue que durante esta Semana Santa, las condiciones meteorológicas han sido adversas y poco propicias para lanzarlo. Incendios en otras localidades valencianas días atrás, el estado de preemergencia de nivel 3 establecido (que prohíbe hacer fuegos en cualquier lugar), el aviso de los Bomberos alertando de que las condiciones meteorológicas no eran buenas…Bien, ninguna de estas razones fueron suficientes para frenar el lanzamiento del material pirotécnico. La fiesta, imagino, va por delante. Fiesta que pudo acabar en una mayor tragedia.
Lanzamiento permitido, directa o indirectamente, por Ernesto Sanjuán, alcalde de Cullera. Su irresponsabilidad antes y después del fatídico suceso no tiene calificativos.
Irresponsabilidad antes, por permitir que pese a todas las indicaciones y avisos, se lanzase el castillo, hiciera arder su monte y pusiese en peligro a su localidad.
Y después, porque ha tardado dos semanas en pedir disculpas públicamente «No fue la mejor decisión que tomamos, por eso pido disculpas. Ahora que hemos visto que es peligroso no se tirará más», durante un pleno realizado en el Ayuntamiento de Cullera. Unas disculpas, acompañadas de un “NO VOY A DIMITIR”. Ante todo, uno se agarra al sillón. Me imagino que no se sentirá realmente responsable de lo sucedido pese a querer volver atrás en el tiempo «Si tuviera una máquina del tiempo daría marcha atrás y no volvería a disparar el castillo». Desgraciadamente querido Ernesto, las máquinas del tiempo, en los cuentos.
Ningún tipo de responsabilidad, ni civil ni política.
Civil. Dudo mucho que, si uno de ustedes hubiese autorizado o provocado ese incendio, tuviera 15 días para pedir disculpas públicamente. Por la simple razón de que esa misma noche, hubiese dormido en los calabozos. ¿El artículo 14 de la Constitución? No, gracias.
Política. Nombrado alcalde por el voto de la mayoría de los ciudadanos de Cullera, les ha puesto en peligro. ¿Cómo deben sentirse estos ciudadanos? ¿Cómo les han tenido que sentar las disculpas de su alcalde dos semanas después del incendio y ver que no piensa dimitir? ¿Dónde está la ética profesional y moral de este señor? Parece que se quemó junto a las hectáreas arrasadas aquella noche. Ernesto Sanjuán es está riendo de sus ciudadanos. Pide disculpas, dice que fue un error, que volvería atrás en el tiempo, pero NO DIMITE. Ojo, tampoco su partido le fuerza a hacerlo.
Las elecciones municipales, afortunadamente, están cerca.