El ERE en RTVV fue aprobado por el consejo de administración en agosto de 2012 para un máximo de 1.198 empleados y su aplicación finalizó el pasado 31 de agosto, después de que la dirección decidiera sacar del expediente a 186 técnicos para asegurar la continuidad de las emisiones.
Inicialmente dos sindicatos -Intersindical y UGT- presentaron una demanda colectiva ante el TSJCV mientras que otros dos -CCOO y CGT- hicieron lo mismo ante la Audiencia Nacional, aunque posteriormente las cuatro secciones sindicales se personaron en las demandas ante los dos órganos judiciales.
El TSJCV admitió en octubre de 2012 la demanda colectiva contra el ERE y fijó el juicio para el 6 de noviembre, aunque finalmente se suspendió por el conflicto de competencias debido a que las demandas se habían presentado en dos órganos distintos.
La Audiencia Nacional se declaró incompetente el pasado 24 de enero para resolver la demanda colectiva planteada por varios sindicatos contra el ERE en RTVV, al considerar que los despidos afectan «exclusivamente» a los trabajadores de los centros de la Comunitat Valenciana.
En el caso de que los tribunales anulasen el ERE, el futuro de Canal 9 podría pasar por su desmantelamiento total, ya que las arcas públicas deberían readmitir a los trabajadores, indemnizarlos con la cuantía máxima y, además, pagar a las productoras que se hubieran hecho cargo de la programación de RTVV.