No ha sentado a todos por igual. El Plan Hidrológico de la Demarcación del Júcar, que este miércoles recibió el informe favorable del Consejo Nacional del Agua, promete seguir escociendo y, como siempre, ha dejado medio satisfechos a unos y descontentos del todo a otros.
En el caso de los agricultores alicantinos, ASAJA Alicante valora la recuperación de la toma de Cortes y que no haya más recortes en el Tajo-Segura, rectificación que ha confirmado el Ministerio de Agricultura después de muchas protestas por parte del sector. La organización considera positivo que se haya recuperado la toma de Cortes de Payas para el trasvase Júcar-Vinalopó, tal y como llevaba reclamando la organización desde que el anterior Gobierno cambió el trazado. Aún así, el presidente de ASAJA, Eladio Aniorte, asegura que “permaneceremos alerta para que no se reduzcan los aportes, ya que lo que necesitamos es más agua por la sequía, y para que no se encarezca aún más su precio”.
“Se ha impuesto la lógica”
Los agricultores reconocen “el trabajo que ha desarrollado la Conselleria de Agricultura en defensa de los intereses hídricos de la provincia de Alicante”, ya que gracias a ello se ha logrado el cambio del trazado del Trasvase Júcar-Vinalopó, trasladando la toma a Azud de la Marquesa. “Por fin han impuesto la lógica y han frenado las intenciones de las organizaciones que representan a los agricultores valencianos. No deben temer nada. A nosotros no nos interesa perjudicar el sistema hídrico, necesitamos el agua más que nadie para poder desarrollar nuestro trabajo. Por ello, cuando no se pueda coger el agua desde Cortés de Payás, nos conformaremos con Azud de la Marquesa, pese a su baja calidad. Vaya de primeras nuestra buena fe y el compromiso de que sólo se realizarán desembalses de Cortes cuando hayan sobrantes”, explica el presidente de ASAJA Alicante, Eladio Aniorte.
El presidente de ASAJA se ha referido así a las críticas vertidas hoy mismo por los regantes valencianos, a través de La Unió de Llauradors y su secretario general, Ramón Mampe, que ha censurado que “tanto el Gobierno central como la Generalitat, con su apoyo al Plan del Júcar, dan la espalda a los regantes valencianos y se posicionan a favor de los castellano-manchegos”.
Para ASAJA, el cambio de la toma del Trasvase Júcar-Vinalopó” fue un disparate, un profundo error que ha dilapidado 400 millones de euros de dinero público. Ahora, casi una década después parece que han aportado una solución válida”, en palabras de Eladio Aniorte. .
Aniorte ha recordado también la importancia de mantener los trasvases de agua del Tajo al Segura, que “para la tranquilidad del campo alicantino”, seguirán siendo de 38 hectómetros mensuales en el nivel 2. Su reducción, según ASAJA, habría supuesto “impactos muy negativos para nuestra economía, como que no se pudieran producir las hortalizas características de la huerta del Segura, lo que congelaría las exportaciones agroalimentarias, que están contribuyendo a nivelar la balanza comercial”.