La portavoz adjunta del Grupo Parlamentario Popular en Les Corts, María José Catalá, ha señalado respecto a la suspensión ayer del veto del Consell a las universidades privadas por parte del TSJ que “esta fue una de las primeras iniciativas del actual gobierno de la Generalitat, una iniciativa que limitaba la realización de prácticas universitarias de los estudiantes de la rama sanitaria de las universidades privadas”.
Según Catalá “el gobierno de Puig y Oltra no dudaron en cercenar los derechos y libertades fundamentales de los 3.688 estudiantes de la rama sanitaria de las universidades privadas valencianas y sus familias. Son 1.391 estudiantes de medicina y 2.297 estudiantes de enfermería los que han visto condicionada su preparación por la apisonadora ideológica del Consell que ya ha recibido su primer varapalo judicial con la suspensión cautelar de esta medida».
La diputada popular ha explicado que “el PPCV celebra la suspensión del acuerdo del Consell sobre la no aplicación de los convenios vigentes que permitían estas prácticas en los hospitales públicos de la Comunitat Valenciana así como la suspensión de un nuevo sistema impuesto unilateralmente por la Conselleria de Sanidad que condicionaba estas prácticas de los alumnos de las universidades privadas a la firma de un convenio con una universidad pública y el pago de un canon a la misma”.
María José Catalá considera que “los partidos del Botánic demostraron ser esa casta política que divide a la sociedad en función de sus decisiones académicas, que vulnera derechos de personas para su libre acceso a los servicios públicos y su libre acceso a los servicios que pagamos todos. Un gobierno que no respeta las leyes y vulnera derechos fundamentales debe reflexionar sobre los límites de su sectarismo».
En la Comunitat Valenciana existen cinco universidades públicas con cerca de 136.000 alumnos y cuatro universidades privadas con cerca de 20.000 alumnos. “Las cifras dejan claro que las universidades privadas son una realidad y son una opción, pero no son una competencia peligrosa para el sistema valenciano de universidades públicas”.
Para Catalá, «la cerrazón de este Consell con las universidades privadas deja en entredicho su capacidad para gobernar. Primero fue la limitación de hacer prácticas para los estudiantes de las privadas en los hospitales públicos, a continuación la exclusión de las becas de la Generalitat de todos los estudiantes de las universidades privadas, también en Erasmus e incluso han dejado de becar a las víctimas de violencia de género si estudian en universidades privadas. Es inaudito, preocupante y vergonzoso».
La Portavoz Popular considera que «Sanidad y Educación se llevan la palma aplicando una apisonadora ideológica que ha recibido el primer varapalo judicial con la suspensión cautelar de sus medidas al que seguirán otros por recursos interpuestos por colectivos afectados por sus medidas ideológicas. Preocupa tener un gobierno con un desprecio tan claro por las leyes y las libertades».