Tras visitar a su padre en el Hospital Universitario Quirón de Madrid, acompañado de la Princesa de Asturias, don Felipe ha señalado en la puerta del centro sanitario que «la noticia es que no hay gran noticia» puesto que los médicos ya habían confirmado esta mañana su evolución altamente satisfactoria. «Está claro que está muy bien», ha añadido el Príncipe, quien ha explicado que, como suele ser habitual después de una intervención quirúrgica, el Rey no ha pasado una noche «cómoda del todo» pero sí «una buena noche como paciente».
Con doña Letizia escuchando a su lado, ha contestado a varias preguntas de los periodistas sobre la situación del Monarca, al que ha visto «muy animado, preguntando sobre todo, interesado por todo», y, fundamentalmente, con ganas de ponerse de pie, algo que hará en cuanto el equipo médico lo vea posible. El cirujano Miguel Cabanela, que dirigió la operación para extraer al Rey la prótesis infectada de la cadera izquierda, el doctor explicó que «si tiene humor para levantarse» el jefe del Estado podría hacerlo esta tarde e incluso caminar ayudándose de andador o muletas.
Don Felipe ha aprovechado su comparecencia ante los medios de comunicación para agradecer al equipo médico el «magnífico trabajo» que han llevado a cabo y ha subrayado que los facultativos también están muy animados con el resultado de la intervención y la evolución del paciente, que estará ingresado entre cuatro y siete días.
Antes de dirigirse junto a doña Letizia al vehículo en el que ambos habían llegado una hora antes, don Felipe todavía ha apuntado, ante una pregunta sobre su papel institucional cuando el jefe del Estado es operado, que los periodistas «saben perfectamente» cuál el «esquema de trabajo» en estos casos.
La Casa del Rey ha eludido este miércoles pronunciarse sobre la conveniencia de regular por ley el papel institucional del Príncipe de Asturias y ha recordado que, en cualquier caso, abordar esta cuestión «corresponde al Parlamento». Fuentes de la Casa Real se han pronunciado en estos términos en relación al debate político abierto respecto a la ausencia de una regulación específica del papel del Heredero de la Corona, que no aparece en la Constitución.
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha asegurado que el Ejecutivo no se plantea «en absoluto» abordar ahora esta reforma, poco después de que el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, comentara que ve posible un acuerdo entre el PP y el PSOE para esa regulación, que considera una «buena iniciativa».