El portavoz adjunto del grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de Valencia, Salvador Broseta, ha denunciado que entre el último trimestre de 2013 y el primero de 2014 en Valencia «se han destruido 39 empleos diarios, al pasar la población ocupada de 290.000 a 286.500», según ha informado la formación socialista en un comunicado.
Asimismo, el edil socialista ha advertido este lunes que el 71,5 por ciento de los 96.300 parados de la ciudad «lleva, como mínimo, un años buscando trabajando». Un porcentaje de parados de larga duración que se ha incrementado un 2,7 por ciento con respecto al último trimestre de 2013, cuando se situó en el 68,8 por ciento, según los datos de la oficina estadística municipal sobre la Encuesta de Población Activa (EPA).
Igualmente, Broseta ha denunciado que 30.600 hogares de la ciudad «tiene todos sus miembros en paro» lo que ha considerado como una cifra «dramática» que también «ha aumentado» con respecto a 2013 cuando el número de hogares con todos sus miembros en paro se situó en 27.200.
«Todos los indicadores son negativos», ha alertado y ha indicado que la población activa de Valencia, en el mismo período de tiempo y de acuerdo con los datos facilitados por la oficina estadística del Ayuntamiento, «ha bajado de 384.000 personas a 382.800, igual que la población ocupada que ha pasado de 290.000 a 286.500 personas».
POBLACIÓN PARADA
Por lo que respecta a la población parada, Broseta ha indicado que «ha aumentado de 94.000 a 96.300 mientras que la inactiva asciende de 257.900 a 272.500». En este sentido, la tasa de actividad «ha descendido» de 59,8 por ciento al 58,4 por ciento y ha señalado que la tasa de empleo «ha bajado del 45,2 por ciento al 43,7 por ciento» mientras que la de paro «ha aumentado del 24,5 por ciento al 25,2 por ciento».
A este respecto, ha recordado que la alcaldesa de Valencia, Rita Baberá, empezó el mandato con 80.500 parados y una tasa del 20,5 por ciento por lo que ha ironizado con que le ha afeado la «parálisis» en materia de empleo porque «ni ha renovado el pacto para el empleo, ni desbloquea las licencias en el Cabanyal, ni pone en marcha planes específicos de empleo con más recursos, ni cumple sus presupuestos».