Estudiar lenguas, mejor en casa

Las academias siempre han sido la opción más recurrida para aquellos interesados en aprender idiomas, una tarea que conlleva años de formación y aprendizaje. Sin embargo, las clases particulares de idiomas a domicilio están ganando terreno dado que se adaptan a las necesidades del cliente, que decide el cómo y el cuándo. Las modalidades de ‘speaking’ o clases de conversación suman puntos y se posicionan entre las demandas más comunes entre los alumnos interesados en practicar un idioma.

Verónica Nadal, filóloga inglesa y profesora de inglés, habla de la gran variedad de necesidades que cubren las clases a domicilio. Por una parte, dan respuesta al ámbito meramente educativo o formativo, encaminado a aprender el idioma para obtener un reconocimiento oficial o superar una prueba de nivel. Por otro lado, las clases particulares toman fuerza entre los profesionales que necesitan dominar una lengua extranjera para darle uso en su ámbito laboral. «Son personas que necesitan aprender o perfeccionar el idioma muy rápido y que gracias a la personalización de las clases ellos marcan el ritmo.»

¿Competencia para las academias?

«Las clases particulares en casa son una clara competencia para las academias», afirmaba Nadal. Los precios son más altos que los ofrecidos por las academias, sin embargo las clases a domicilio dan mejores resultados. «Las clases particulares a domicilio implican, para el profesor, ajustarse a las necesidades del alumno» comenta la profesora, por lo que la relación entre hora y precio variará según se escoja una modalidad de enseñanza u otra. Un profesor particular puede cobrar alrededor de los 15 euros la hora, a un único alumno. Sin embargo, en las academias en este mismo tiempo se imparte clase a más alumnos por lo que el precio medio por clase es menor.

Para el colectivo adulto, la personalización implica optimización. A través de las clases a domicilio, y en la mayoría de ocasiones en formato speaking (conversación), buscan alcanzar su objetivo de mejorar el idioma en un período de tiempo limitado.

Las clases a domicilio gozan de una flexibilidad en todos sus aspectos. Con ellas el alumno decidirá cómo y en qué medida trabajar la escritura, el oído o el habla, los principales bloques de un idioma. Se tratarán por igual en lo que respecta a procedimientos educativos, pero el alumno es el que tendrá la última palabra, en función siempre de sus necesidades.

 

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