Responsables de RTVV veían caras las pantallas para el Papa pero las pagaron por orden de García

Exresponsables económicos de Radio Televisión Valenciana (RTVV) han declarado ante el juez del ‘caso Gürtel’ que veían un «sinsentido», además de «caras», las pantallas alquiladas para la visita del Papa a Valencia en julio de 2006, pero han señalado que las pagaron por orden del entonces director general de la sociedad, Pedro García, puesto que las facturas estaban con su visto bueno, según han informado a Europa Press fuentes conocedoras de las declaraciones.

Así se han pronunciado este martes dos testigos –exjefa de Servicios Generales y exjefa de la Sección de Finanzas de RTVV– ante el juez que instruye la pieza 4 del ‘caso Gürtel’ en el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV), referida a los contratos de RTVV por la visita del Papa Benedicto XVI a Valencia en 2006 con motivo del V Encuentro Mundial de las Familias. El ex director financiero Ricardo Calatayud también ha declarado por este asunto, como imputado, pero su testimonio ha sido menos directo y se ha referido a su interrogatorio ante el juez de la Audiencia Nacional, Pablo Ruz.

Calatayud, a su llegada a los juzgados, se ha parado ante extrabajadores de RTVV que estaban concentrados frente a las puertas del TSJCV, tras una pancarta en la que se leía ‘Els treballadors no som els culpables. RTVV pública, en valencià i de qualitat’, y les ha indicado que lamentaba «mucho» todo lo sucedido y que los comprendía porque estaba en «la misma situación».

Los exempleados de RTVV le han replicado que «tenía que haber pensado antes todo lo que había firmado» y le han pedido que en su declaración ante el juez «diga toda la verdad» y que «tire de la manta».

Los interrogatorios se han centrado en el pago a la empresa Teconsa de 7,4 millones de euros por el suministro de pantallas de vídeo, sonido y megafonía para la visita del Papa a Valencia. Como consecuencia de este contrato, la trama Gürtel se llevó más de un millón en comisiones ilegales, según consta en diferente documentación incorporada a la causa.

Preguntados por este extremo, los testigos han coincidido en que les parecía «muy caro» el pago por este servicio, además de un «sinsentido», puesto que opinaban que RTVV se tendría que haber dedicado únicamente a la retransmisión de los actos, pero no a la contratación de este tipo de pantallas.

Han insistido en que les parecía una barbaridad lo que se pagó por estas pantallas, pero han indicado que se abonó porque las facturas venían con la firma del entonces director general, Pedro García. Así mismo, han indicado que desconocían cómo se eligió a Teconsa, y han añadido que se asombraron por el hecho de que tuvieran que pagar anticipos por estos trabajos, puesto que no era la forma de trabajar de la sociedad. «No se daban nunca», han reiterado.

También la contratación de los agentes de seguridad «venía con la firma del director general», motivo por el que se tuvo que abonar el servicio, han agregado. En esta línea también se ha pronunciado Calatayud, aunque de un modo menos acusatorio y refiriéndose a la declaración que ya prestó ante el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz, quien instruye Gürtel en Madrid.

DECLARACIÓN ANTE RUZ

En esta anterior declaración, prestada en 2012, Calatayud atribuyó a los técnicos del ente público la decisión de adjudicar el contrato de sonorización a Teconsa. Así mismo, contradijo la versión aportada por el exjefe del Departamento Técnico Luis Sabater, que aseguró que éste les dijo que adjudicaran el contrato a Teconsa «por órdenes superiores».

También justificó que el 10 de mayo, apenas seis días después de la adjudicación, la radio televisión valenciana entregara 3,5 millones de euros a Teconsa, a pesar de que en ese tiempo no realizó ningún trabajo. «Fue un hecho normal porque en el contrato figuraba la posibilidad de aportar un 50 por ciento de la facturación por anticipado», explicó.

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