Fabra pedirá a la ministra Tejerina que traslade a Bruselas la preocupación del sector por el veto ruso

Alberto Fabra se reunirá el 2 de septiembre con la ministra de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, para trasladarle la «hondísima preocupación existente tanto en el Gobierno como en los agricultores» por el veto ruso a productos europeos y abordar «las posturas que se deben adoptar para defender los intereses de los agricultores valencianos» en el consejo extraordinario de ministros de Agricultura de la UE del día 5.

   Así lo ha indicado a los periodistas tras reunirse con las principales organizaciones agrarias de la Comunitat, acompañado por el vicepresidente del Grupo Popular Europeo, Esteban González Pons, la coordinadora general del PPCV, Isabel Bonig, y el vicepresidente del Consell y conseller de Presidencia y Agricultura, Pesca, Alimentación y Agua, José Císcar. A preguntas de los medios, Fabra ha explicado que este encuentro se ha celebrado en la sede del PPCV, y no en el Palau de la Generalitat, dada la necesidad de «trabajar de forma coordinada» los representantes del PP a todos los niveles.

   En la reunión con Tejerina, que ya está concertada, le comunicará que la preocupación del sector agrario valenciano va allá de la pérdida de las exportaciones a Rusia, por la posibilidad de que, en «un año preocupante porque la sequía ha hecho que el calibre haya bajado en muchos productos, eso pueda ser aprovechado por otros países para intentar bajar el precio del producto».

   Además, temen que «el mercado ruso sea ocupado por otros países productores y el día de mañana ya no tengan capacidad» de comercializar allí sus productos y les preocupa también «la incertidumbre sobre realmente los productos a los que afecta». «Todas esas cuestiones las tiene que defender el Gobierno de España ante la Unión Europea», ha recalcado Fabra, y de ahí su reunión con Tejerina unos días antes del consejo extraordinario de ministros de la UE.

   Así, advierte: «Nos estamos jugando mucho, pero ya no sólo los más de 150 millones de euros de las exportaciones agroalimentarias de la Comunitat a Rusia, sino que además están las repercusiones que pueda tener en cuanto al precio de los productos valencianos en la UE».

   Fabra ha valorado el «trabajo intenso» desarrollado en los últimos 15 días a través de la Conselleria de Agricultura y ha destacado que es «la única comunidad autónoma que ha tenido una reunión bilateral con el Ministerio para tratar las afecciones que podía tener el veto ruso a las exportaciones de productos agrícolas».

   Según ha indicado, en la reunión se ha abordado la «necesidad de fomentar el consumo de productos propios» y también se ha acordado celebrar reuniones de seguimiento para, a partir de los acuerdos que se adopten a nivel estatal y europeo, «adoptar medidas que puedan paliar los efectos reales que se puedan generar» en la Comunitat.

Aguado califica de burla los 125 millones para paliar el veto

   Por su parte, el presidente de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja), Cristóbal Aguado, ha tildado de «burla» destinar sólo 125 millones a las ayudas europeas para paliar el veto, ya que «sólo la Comunitat Valenciana superará los 500 millones de daños a la hora de valorar la pérdida de precio en todos los cultivos y la cantidad de producto destruido y dejado en los árboles».

   También ha valorado el compromiso de Fabra a pedir a Tejerina que «se plante en Bruselas» para que «incluyan a los cítricos, caquis y granada y que un problema político tenga medidas extraordinarias de aportaciones económicas para valorar todo el daño». Por contra, ha reprobado que «ningún otro partido» aparte de PSPV, Compromís y PP se haya puesto en contacto con ellos pese a la importancia del tema. «No sé dónde están», ha zanjado.

   A su vez, el secretario general de La Unió de Llauradors, Ramón Mampel, ha instado a trabajar todos juntos y a estudiar «cómo recuperar mercado» y «a ser un poco proteccionistas en Europa» para que los productos de los Estados miembros sean «prioritarios», al considerar que con esas medidas «probablemente se arreglaría el mercado y se quitaría toda la especulación de la gran distribución».

   En declaraciones a los medios, ha indicado que «de momento se ha resentido el producto, pero el peligro es que se resienta también la creación de puestos de trabajo, el tema logístico, de transportes, la exportación y las industrias complementarias». «Europa tiene que estar a nuestro lado», ha sentenciado Mampel.

   Según el PPCV, han participado en la reunión representantes de Anecoop, Federación de Cooperativas Agroalimentarias, Consejo Regulador IGP Cítricos Valencianos, Consejo Regulador DOP Uva de Mesa Embolsada del Vinalopó, Asociación de Productores y Comercializadores de Granadas de Elche, ASOCIEX, Comité de Gestión de Cítricos y Asociación Española de Exportaciones de Kaki.

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