FSP-UGTPV denuncia que se han trasladado a 80 trabajadores de Salud Pública a un semisótano sin pintar del 9 de octubre

La Federación de Servicios Públicos de UGT ha señalado este viernes que han trasladado a 80 trabajadores de Salud Pública a un semisótano sin pintar del 9 de octubre y que están «obligados a realizar sus funciones de salud en situación precaria de trabajo».

Así, en un comunicado, ha señalado que este trasladado «ha supuesto un ahorro de las dependencias que ocupaban anteriormente», pero que los

locales adjudicados en el 9 de Octubre son «un semisótano sin pintar, que por el exceso de ruido del aire acondicionado no es utilizable». Estas condiciones producen situaciones de rinitis, stress, y otras molestias que hacen incompatibles con el trabajo.

UGT han señalado que han llevado a la Consellería de Sanidad esta declaración y «hasta la fecha no ha resuelto el problema». Así, insiste en que el sótano del Complejo Administrativo 9 de octubre es «meramente administrativo, no reúne las necesarias condiciones de ventilación, espacio, iluminación, de salubridad en última instancia, ni las características necesarias para ejercer su actividad de manera eficaz». Además, ha señalado que «no posee dependencias para tratar las visitas de los pacientes de manera confidencial y el tratamiento médico se realizará en otro centro ajeno a las instalaciones».

Asimismo, ha informado de que «no habrá laboratorio, con lo cual deberán trasladarse las muestras a donde están ahora al CSPV, y los tratamientos médicos en el Hospital Peset, puesto que no hay laboratorio, consultas ni despachos en el sótano que han habilitado para tratar con los pacientes».

Al respecto, ha explicado que el personal de este Centro está formado básicamente por médicos (la mayoría especialistas en Medicina Preventiva y Salud Pública), veterinarios, farmacéuticos y profesionales de enfermería, que realiza actuaciones de atención de carácter comunitario en colegios, institutos, residencias de tercera edad y centros diversos, con intervenciones que van desde la Prueba de Mantoux para el despistaje de casos de Tuberculosis a la aplicación de vacunas para el control de brotes epidémicos de sarampión y parotiditis o hepatitis A.

También se realizan reuniones con profesionales de atención primaria y especializada, así como con asociaciones; además de talleres de educación para la salud, atención a trabajadores para el estudio de enfermedades profesionales y cursos de formación para manipuladores de biocidas, así como actividades de seguridad alimentaria. Y por supuesto tratamientos a pacientes (vacunas tropicales, seguimiento, SIDA, et)

Los trabajadores insisten en que este es un centro que no se puede ubicar en cualquier sitio «porque sí que atiende a pacientes o usuarios», ya que el pasado año se atendieron más de 13.000 peticiones de acciones relacionadas con la salud pública.

INCUMPLIMIENTO DEL ACUERDO

En ese sentido, ha señalado que el traslado «incumple» el acuerdo alcanzado anteriormente con los trabajadores y los sindicatos de proceder a la nueva ubicación del CSPV previa negociación con los sindicatos, de modo que «se garantizasen las condiciones adecuadas para que los profesionales de salud pública puedan realizar eficazmente sus funciones».

Después de años «en precario» los trabajadores manifiestan «su rechazo a una medida que evidencia la falta de criterio para dotar a la Sanidad Valenciana de un Centro de Salud Publica en Valencia en el que todos los servicios se den de maneara integrada en un mismo edificio».

La «sobrecarga» de trabajo de los profesionales al tener que ejercer su actividad en distintos centros y la falta de organización previa deja «entrever que la toma de decisiones ha sido de forma precipitada y sin que existan motivos para el traslado, mucho menos con la urgencia que muestra la Conselleria».

«Esto dice que tipo de política desarrolla el gobierno del PP, que para cuidar de la Salud Pública de los valencianos, perjudica notablemente la salud de sus empleados que vigilan de la nuestra», ha apostillado.

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