Isabel Bonig, presidenta PPCV

Bonig: «A partir de 2015 podremos hablar de inversión real»

Desde su despacho en la planta 15 de la Torre 1 del complejo administrativo 9 d’Octubre bromea con que puede ver las Columbretes. Se sabe privilegiada pero Isabel Bonig (Castellón de la Plana, 1970) no se da un descanso. La consellera de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente almacena datos como una enciclopedia y defiende con uñas y dientes la gestión de su partido al frente de la Generalitat. Descendiente de una familia de militancia socialista, asegura que en las reuniones familiares ya se ha superado su adhesión al PP. Continúa la entrevista que concedió en exclusiva a VLC News.

Pregunta: Hace pocos días presentó ante el pleno del Consell la nueva ley del territorio. Un proyecto ambicioso que incluye, entre otras novedades, la posibilidad de legalización de un buen número de casas y facilidades para la rehabilitación y construcción en solares. ¿Hemos superado ya el ‘boom’ inmobiliario?

Respuesta: Después del boom urbanístico que vivió, no sólo la Comunidad Valenciana, sino toda la costa española, es momento de reflexionar. Esta ley lo que pretende es agilizar y simplificar, y lo hace derogando cinco leyes y dos reglamentos. La construcción ha sido demonizada por algunos grupos políticos y económicos, y eso ha sido un desastre, porque ha supuesto la pérdida de 200.000 puestos de trabajo en la Comunidad Valenciana. El sector está en proceso de reconversión y podemos ver algunos datos positivos de recuperación. Hay nuevos mercados, como la rehabilitación, que es lo que tiene futuro a medio plazo.

P: Además de la rehabilitación, ¿cuáles son los nuevos horizontes del sector de la construcción en la Comunidad Valenciana?

R: En estos últimos años se ha clasificado ya mucho suelo en la Comunidad Valenciana, ya no existe esa presión. Ahora corresponde ir consumiendo ese suelo, seguir construyendo. La Comunidad Valenciana tiene un parque de casi tres millones de viviendas, y algunas de cierta edad que requieren de inversión. Por eso la Generalitat Valenciana ya ha fijado unas deducciones del 10% en el tramo autonómico del IRPF como ayudas a la rehabilitación. Nuestra intención es que Hacienda pueda ir ampliando ese margen. Es una manera, también, de generar empleo directo, que es uno de los principales objetivos del presidente Alberto Fabra.

P: Ya que menciona las ayudas a la vivienda, en las últimas semanas el Ayuntamiento de Valencia y la Diputación provincial han solicitado a su Conselleria que se paguen las ayudas de 2013. ¿Cuándo tiene previsto hacerlo?

R: La Generalitat ha pagado en los últimos años casi 1.000 millones de euros en distintas líneas de ayuda. Es verdad que hay un montante importante de ayudas que se habían concedido pero no contabilizado. Ya hemos conseguido reconocer todas esas ayudas en el presupuesto de 2012, en el marco del anterior Plan de Vivienda, y ahora estamos viendo el procedimiento para pagarlas. Por ejemplo, ya se han pagado los anticipos que los bancos reclamaban a los beneficiarios, a las familias sobre las que se había iniciado un procedimiento de ejecución hipotecaria. Y desde junio de 2013 se van pagando cada mes, por orden de antigüedad, unos 300.000 euros. Se van a pagar.

P: Uno de los grandes anhelos de su departamento es el Corredor Mediterráneo, que da la sensación de estar eternizándose. ¿Qué compromisos tiene de las demás instituciones implicadas en esta obra? ¿En qué situación se encuentra el tramo Castellón-Tarragona?

R: La ministra de Fomento anunció que se estudiaría. Yo sé que ya tienen más o menos la decisión tomada aunque estaba pendiente de algunas cuestiones técnicas sobre el ancho ibérico y el ancho internacional. Nosotros ponemos dos requisitos: que eso no suponga un retraso en la llegada del AVE a Castellón en 2015 ni en la conexión de los puestos de interés de la Comunidad Valenciana. Es una obra compleja porque se está ejecutando sobre unas vías sobre las que todos los días pasan mercancías y pasajeros. En abril de 2012 la ministra de Fomento y el presidente de la Generalitat presentaban el proyecto del tercer carril, las obras se adjudicaron en 2013 y empezaron en enero. En menos de dos años. Los plazos se mantienen.

P: Siguiendo las vías, viajemos por el tren de la costa. ¿En qué punto se encuentra el proyecto? ¿Para cuándo estará acabado el estudio de viabilidad?

R: El anterior Gobierno socialista se dedicó a firmar protocolos de Fomento dos meses antes de las elecciones. El del tren de la costa se valoró en una inversión de 1.000 millones de euros a partes iguales entre la Generalitat y el Gobierno. Ya en 2011 estábamos en crisis y lo puse de manifiesto, pero el entonces ministro José Blanco insistió. Pero este tipo de infraestructuras requieren una proyección de 5 o 10 años. Y aunque no haya dinero, el Ministerio va avanzando la tramitación administrativa. La Generalitat ya ha hecho la reserva de suelo y el estudio de viabilidad económica, que en un mes como máximo lo podemos tener acabado. El Ministerio trabaja en el estudio de viabilidad técnica, adjudicado en agosto del año pasado, que estaría terminado en menos de dos años. Si en estos momentos tuviésemos los 1.000 millones de euros, todavía no podríamos acometer el tren de la costa.

P: Este año, después de diez desde que comenzara a proyectarse, veremos por fin el inicio de las obras del Parque Central, otro de los planes más ambiciosos de su Conselleria para la ciudad de Valencia. El Gobierno central dejó en el aire su aportación al soterramiento de las vías. ¿No cree que este proyecto está incompleto sin esa importante obra?

R: Lo que se adoptó es el acuerdo de revisar los proyectos con el objetivo de economizarlos y abaratarlos, priorizar las infraestructuras más necesarias y dejar para el medio o largo plazo aquellas menos urgentes. Eso no supone renunciar al proyecto, sino ser realistas. Casi el 40% de la actuación, que no requiere el soterramiento, 120.000 metros cuadrados, se va a hacer gracias a la financiación de la Generalitat Valenciana. En esta legislatura, la gente verá ya movimiento en el gran Parque Central. Otras ciudades de España se han empeñado en mantener los proyectos que se hicieron en época de bonanza, pero eso retrasa los proyectos. En Valencia creemos que lo importante es que la alta velocidad llegue, y luego ya estudiaremos el soterramiento de las vías, una nueva estación. Lo importante es lo que hemos ganado.

P: Además de repensar, por ejemplo, el proyecto del Parque Central, ¿a qué otros planes ha tenido que renunciar la Conselleria por la crisis?

R: En los últimos diez años, la inversión en Infraestructuras ha sido de más de 4.000 millones de euros. Que en estos momentos la inversión haya bajado responde a la infrafinanciación de la Comunidad Valenciana y a que se ha hecho mucha obra, muchas de las infraestructuras ya están hechas. A medida que se vaya recuperando la situación económica habrá más ingresos, y con lo que entra de momento hay que mantener los servicios públicos.

P: Parece que quiera replicar, sin citar, al informe que recientemente ha hecho público la patronal de constructores de obra pública, Fecoval, en el que hablan de un enorme descenso de la inversión. ¿Cómo remontar la situación?

R: La única forma es generando actividad económica. Tienen razón, ha habido un descenso en la inversión en obra pública, pero la situación es evidente. También hay que reconocer el esfuerzo inversor que se ha hecho en los últimos años. Quizás se invirtió mucho y eso lo podríamos haber prolongado en el tiempo. Pero ahora disfrutamos de esas infraestructuras y eso añade competitividad a economías exportadoras como la nuestra. Vamos a remontar, pero no volveremos a épocas anteriores. Hay que exigir infraestructuras que generen un retorno económico.

P: Lo cierto es que el presupuesto de 2014 en este ámbito se destina íntegramente a pagar proyectos ya iniciados o gastos adquiridos. ¿Para cuándo podremos hablar de inversión real en la Comunidad Valenciana?

R: La actividad inversora en los últimos años ha sido importante y eso hay que pagarlo. Todo ello, unido a la falta de una financiación adecuada a la Comunidad Valenciana, hace que haya menos dinero. Ésta no es una legislatura inversora, pero creo que la próxima legislatura, o a partir de 2015, podrá empezar a invertirse porque habrá más ingresos en las arcas autonómicas.

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