El secretario autonómico de Educación e Investigación, Miguel Soler, ha defendido que los nuevos criterios de admisión de alumnos para el curso 2016-2017 evitará que haya «centros gueto» o «de élite» y fomentará que pueda darse «una escolarización equilibrada». Asimismo, ha anunciado que la Conselleria de Educación tiene previsto enviar la propuesta del arreglo escolar a los centros concertados la semana que viene.
Soler se ha expresado en estos términos durante la Comisión de Educación y Cultura, que se ha celebrado este jueves en las Corts Valencianes, en la que ha comparecido a petición propia para informar sobre el proceso de admisión de alumnos para el próximo curso, en el que, entre otras cosas, desaparece el distrito único y cambia la puntuación en la baremación.
Según el secretario autonómico, el objetivo de la normativa es «mejorar la educación, incrementar la libertad de las familias, garantizar la igualdad de oportunidades, dotar de mayor transparencia al proceso y mejorar la atención a las situaciones sociales que requieran prioridad».
En este sentido, ha aseverado que en la actualidad, existen Centros Compensatorios de Acción Educativa Especial y Centros de Acción Educativa Singular (CAES) que deberían «desparecer», pues su alumnado «ha de estar escolarizado de manera equilibrada en públicos y concertados», ha destacado.
Soler ha señalado, además, que con el sistema establecido hasta el momento, «los centros elegían a las familias y no las familias a los centros», ya que, según ha apuntado, algunos centros decían a los padres, cuando estos iban a preguntar, que «no tenían posibilidad» de acceder al si no cumplían ciertos requisitos -como pagar la reserva de matrícula- y «se les invitaba a ir a otros». Así, «en la práctica las familias no pedían el centro que querían en primer opción, porque ya les decían que no tenían posibilidad e iban a por otro en el que tuviesen posibilidades».
La reducción de ratios
Respecto a la reducción de las ratios, la parlamentaria de Ciudadanos (C’s) Mercedes Ventura ha considerado que la aplicación de esta reducción en el primer curso de cada etapa educativa es insuficiente, pues, según ha indicado, debería reducirse en todas las etapas «de acuerdo a la demanda y la necesidad».
En esta línea, el secretario autonómico ha asegurado que al Consell le gustaría reducir la ratio más, «pero ahora no se puede». Asimismo, ha manifestado que «el incremento del número de profesores tiene que contribuir a la bajada de la ratio y a la atención individualizada» y que el Consell publicará el decreto al respecto.
Desde el grupo parlamentario popular, la diputada Beatriz Gascó ha asegurado que el discurso de Soler «suena bien» pero ha manifestado que la pretensión de la Conselleria es «imponer un modelo único». A su juicio, quieren «asfixiar los centros concertados hasta que no puedan más; imponer formas de pensamiento».
En este sentido, ha criticado que «este decreto es un retroceso en cuanto a libertades». «Ustedes que quieren eliminar los guetos, los construyen, porque quienes empiezan a estudiar en un barrio acaban en el mismo», ha dicho Gascó respecto a la eliminación del distrito único. «Demostró su eficacia, ¿por qué hay que eliminar algo que funciona?», ha cuestionado.
En respuesta, Soler ha explicado que el distrito único sólo se ha aplicado en la Comunitat Valenciana y en Madrid. Respecto a su eliminación, ha apuntado que, en el caso de Valencia, un escolar que viva en El Cabanyal podrá ir a un colegio de la Avenida del Cid, «pero tendrá menos puntos que otro niño que viva al lado».
En esta línea, ha indicado que la «prioridad» es que la proximidad al centro de estudios sea una de los criterios más relevantes en la baremación. «Quien quiera ser un centro sostenido con fondos públicos, tendrá que atender a los criterios», ha subrayado Soler.
Contra el clasismo
Desde PSPV, Compromís y Podemos han destacado el desarrollo de la normativa y han celebrado la reducción general de la ratio propuesta por el Consell, que comenzará en los primeros cursos de cada etapa escolar; la planificación de las aulas de la pública y la concertada; y la intención de «eliminar el clasismo entre públicos y concentrados», según ha apuntado por el representante de Compromís