La ONU debate de urgencia la denuncia de ataques químicos en Siria

«Es una situación dramática y en este momento no se puede acceder a la zona por la situación de inseguridad», dijo ante la prensa el subsecretario general de la ONU, Jan Eliasson, tras informar al Consejo de Seguridad sobre los últimos acontecimientos en Siria. Así, tras confiar en que la misión de la ONU puede investigar el ataque, Eliasson recordó que el equipo de expertos liderado por el profesor sueco Ake Sellström «está sobre el terreno» y espera recibir autorización de las autoridades sirias para acceder a la zona.

El Consejo de Seguridad de la ONU celebra desde este miércoles una reunión urgente a puerta cerrada a petición de Francia, Reino Unido, Luxemburgo, Corea del Sur y EEUU para abordar los últimos acontecimientos en Siria. La rebelde Coalición Nacional Siria (CNFROS) denunció que al menos 1.300 personas murieron en un supuesto ataque con armas químicas del Ejército en los alrededores de Damasco, acusaciones negadas por las autoridades sirias de manera inmediata.

Eliasson recordó que el secretario general, Ban Ki-moon, está «conmocionado» por las noticias que llegan desde Siria y ha pedido que se investigue ese ataque «lo antes posible», para lo cual la misión en Damasco está negociando con el régimen de Bachar al Asad. «Estamos en contacto con el Gobierno sirio y esperamos que el resto de las partes cooperen para que se pueda llevar a cabo la investigación», añadió el subsecretario general, quien instó a todas las partes a «contener» este conflicto.

Tanto el régimen de Damasco como los insurgentes se han acusado recíprocamente de emplear este tipo de armas en Siria, uno de los siete países que no ha firmado la Convención sobre Armas Químicas de 1997. Desde que se inició la guerra civil en Siria, en marzo de 2011, han muerto más de 100.000 personas y casi 7 millones necesitan ayuda humanitaria de emergencia, según las últimas cifras de Naciones Unidas.

La oposición siria había criticado la pasividad internacional al denunciar el ataque químico, que habría dejado 1.300 muertos en la periferia de Damasco. Durante una emotiva rueda de prensa celebrada en Estambul, el portavoz de la Coalición Nacional Siria (CNFROS), George Sabra, denunció que ya no es sólo el régimen de Al Asad el que mata a los civiles sirios, sino «toda la comunidad internacional».

«Nos mata Naciones Unidas, mediante su pasividad, nos mata Estados Unidos, por su falta de apoyo, nos matan los países que se llaman ‘libres’, nos matan los países árabes, que deberían ayudarnos, nos matan nuestros amigos», tronó Sabra.

El régimen de Damasco ha negado rotundamente el empleo de armas químicas en el distrito de Guta, en la periferia de Damasco, donde se produjo este miércoles por la mañana un contundente ataque militar. Pero Badr Yamus, secretario general de la Coalición, precisó en declaraciones a Efe tras la rueda de prensa que «los médicos presentes en la zona creen que se podría tratar de gas sarín, por la forma en la que mujeres y niños murieron en sus casas».

Admitió no tener demasiados datos, pero señaló que «no es la primera vez que ocurre un crimen de este tipo», y culpó a la comunidad internacional por no investigarlo nunca. «Ellos saben mucho mejor qué ocurre, pero siempre dejan pasar meses antes de hacer algo. Ahora hay una comisión de Naciones Unidas presente en Damasco, a apenas diez kilómetros del lugar de los hechos. Pedimos que acuda a investigarlo, pero dicen que no pueden salir del hotel sin permiso del régimen», añadió Yamus. «Estados Unidos dijo que el empleo de armas químicas era una línea roja, pero Al Asad ha vulnerado no sólo esta línea roja sino todas las líneas de todos los colores», concluyó.

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