La playa para animales de El Campelló no gusta a todos

 

Se acaba el verano y las diferencias de opinión en torno a la playa habilitada para el baño de animales en El Campello (Alicante) se mantienen como el primer día. Ni partidarios ni detractores logran entenderse.

Propietarios de animales domésticos, en su mayoría de canes, aplauden la ordenanza municipal que habilita la presencia de mascotas en un tramo de costa. Por contra, vecinos de edificios cercanos rechazan esta novedosa iniciativa por entender que la tranquilidad de tomar el sol y bañarse ha quedado rota con la presencia de los perros.

Estos últimos pueden estar sueltos, a excepción de los calificados como peligrosos y a cuyos dueños se les exige que los lleven con bozal y correa, según reza en los distintos carteles informativos que el ayuntamiento ha ubicado en esta zona.

La llegada del verano incrementó como todos los años la presencia de los usuarios de esta cala. Sin embargo, había una novedad: unos carteles informativos instalados por el consistorio con el lema «zona de playa habilitada para la presencia de animales».

Una ordenanza municipal habilita esta zona para el baño de animales, por lo que los propietarios de mascotas, principalmente de perros, empezaron a disfrutar del sol y a bañarse en compañía de sus canes.

Otros, la mayoría de ellos residentes de urbanizaciones y edificios próximos, pusieron el grito en el cielo y criticaron la iniciativa del Gobierno local (PP). De las diferencias de opinión se pasó a las denuncias y en algún momento hubo insultos y forcejeos.

«Llevamos muchos años viniendo a esta playa -que carece de arena- porque vivimos aquí al lado y ahora ya no hay ganas ni de bajar. No queremos bañarnos junto a perros», indicó a EFE una residente, Claudia Laguna, de avanzada edad y con problemas de movilidad.

A escasos metros, y acompañada por su perro, Melania Vázquez, que viene desde la localidad alicantina de Castalla para bañarse con su mascota, apuntó que «un animal doméstico hay que tratarlo como un miembro más de la familia».

Entre Claudia, natural de Guadalajara y Melania hay dos paneles informativos que marcan el límite de la zona habilitada para el baño de animales. A veces los perros, ajenos lógicamente a lo que diga la ordenanza, atraviesan «la frontera visual» de un lado a otro.

Dentro del agua, una línea de boyas delimita este espacio. «Le tiran la pelotita al perro fuera de la zona de baño para animales y sale a por ella. Eso es una provocación para quienes no queremos bañarnos con perros», ha afirmado Vicente Parra, cuya toalla reposa en la zona no habilitada para animales.

Aunque ya se han registrado pequeños incidentes entre detractores y partidarios de esta playa, que en algunos casos ha obligado a intervenir a la Guardia Civil, el gobierno del ayuntamiento de El Campello (PP) tiene «la voluntad inequívoca» de mantener la ordenanza que habilitó la cala de la Punta del Río Seco para el baño de animales».

Es más, su alcalde, Juan José Berenguer, anunció a EFE que el consistorio estudia habilitar un segundo tramo de playa destinada para este mismo fin.

«Este municipio tiene 23 kilómetros de franja costera, con playas y calas de todo tipo. Tenemos potencial para diversificar nuestra oferta turística, de ocio y de actividad», añadió el alcalde.

«A este municipio se le conocerá en un futuro como El Camperro», añadió Parra, quien recuerda que hasta ahora eran muchas las familias que venían hasta «este rincón» de la costa para bañarse, especialmente porque sus aguas son poco profundas y «los niños se pueden bañar sin problemas».

Su opinión difiere mucho de las expuestas por los bañistas del «otro lado». «No hacemos nada malo. Estamos pendientes de nuestros perros para no molestar, pero nos amenazan con denuncias si ven algo anómalo», ha manifestado Estíbaliz Sánchez, una turista madrileña.

Se acaba el verano y todo sigue igual. «Es un problema rocoso en una cala de rocas. A lo mejor, si fuera de arena, sería un problema más fino y ligero», afirma en tono de broma una bañista.

Sin embargo, para detractores y partidarios no hay broma que valga en este asunto.

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