La UV propone que el Cabanyal sea su ‘laboratorio’ y residencia

 

 

El Cabanyal acoge mañana una jornada de reflexión y debate sobre su situación y su futuro y lo hará con la exposición de un informe elaborado por la Universitat de València, presentado por el vice-rector de Participación y Proyección Institucional de la UV, Jorge Hermosilla. Tras él, participará el profesor de Economía Urbana de la UV Josep Sorribes con una exposición de argumentos de recorrido histórico, bajo ‘Els camins a la mar, història d’un procés’.

El citado informe viene a hacer una serie de propuestas para la mejora del barrio desde todas sus vertientes (social, económica, arquitectónica…) y plantea mecanismos para llevarlas adelante. «Principalmente, la  contribución de la Universitat a la revitalización del barrio del  Cabanyal‐Canyamelar se debería centrar en  determinadas acciones que caracterizan la labor de la actividad universitaria», plantea, con líneas de actuación y estudios especializados. Partiendo de esta premisa, plantean necesario elaborar un «Plan Integral  para la Revitalización y Rehabilitación«, hablamos de planes  estratégicos dirigidos a la revitalización de  espacios, locales, barrios y demás territorios «con estudios multidisciplinares planteados desde diferentes  departamentos o institutos universitarios especializados».  

Los programas y acciones que se plantearan deberían acompeterse «desde  las  Universidades  públicas  de la ciudad: Universitat  de  València  y  Universidad  Politécnica de València y recogen el desarrollo de acciones académicas/universitarias dirigidas al barrio. En este sentido se abren interesantes posibilidades mediante las experiencias de las prácticas de estudiantes, los proyectos de investigación en sus diversas  tipologías (I+D+I, contratos, convenios, etc.), los cursos y seminarios de formación, exposiciones, etc».   

Pero para poder llevar a cabo estas ideas y convertirlas en acciones concretas, «es necesaria la reducción del grado de crispación social y de la misma manera la consecución de una solución consensuada para el futuro del barrio», continua el informe. Así, propone que tanto UV como UPV  «podrían realizar una deseada labor de intermediación entre las partes litigantes«, haciendo referencia al proceso legal en el que se encuentra el barrio.

Además, se propone apoyar desde las Universidades la implanación de residencias universitarias «lo que permitiría el rejuvenecimiento temporal e inmediato». El informe recupera datos llamativos sobre el barrio, al respecto de su envejecimiento, con una población tradicional, el flujo migratorio negativo y la regresión demográfica. 

Esta cuestión fija su mirada, pues, no solo sobre los estudiantes que deciden trasladarse durante el periodo de estudios a la zona (700 universitarios residen en el barrio: 646 estudiantes y 43  profesores), sino también a los protagonistas de los programas Erasmus «que constituye un excelente atractivo para que se diseñen fórmulas de colaboración con empresas locales del barrio». 

También aborda la cuestión cultural y propone la creación de lo que han llamado un ‘Museo Abierto’, «que  aprovechase el legado cultural, arquitectónico y artístico que ofrece el barrio y su paisaje, sería factible y conveniente. Facilitaría el conocimiento del barrio, le otorgaría un valor añadido y diferencial respecto a otros, y constituiría un reclamo más para su visita y conocimiento».

El barrio necesita, según plantea el texto, un plan socio-económico, la rehabilitación de los edificios no afectados por el PEPRI, el acondicionamientos social de las viviendas del barrio, la mejora de la gestión y la oferta de servicios públicos, el diseño y puesta en marcha de proyectos de conviviencia y la recuperación de la imagen del barrio.  

Estas y otras muchas cuestiones serán planteadas, desarrolladas y debatidas el próximo martes, a las 19 horas, en la calle Josep Aguirre, número 28 (sede de la agrupación Proyecto Matraz).

Seguirán saliendo a la calle 

Mientras, los vecinos han continuado con sus reivindicaciones. En una de sus redes sociales, al hilo de toda una serie de propuestas que parten desde foros universitarios, afirmaban: «Ante las manifestaciones realizadas por responsables del equipo de gobierno de Rita Barbera, en las que se condiciona la restauración de la nave industrial situada en la esquina de la calle Mariano Cuber y Vicente Brull, de propiedad municipal desde el año 2009, con la posibilidad de transformarlo en un espacio de trabajo colaborativo (Coworking), tal como propone un taller de arquitectura de la Universidad Politécnica de Valencia, desde la Asociación de Vecinos Cabanyal-Canyamelar, queremos manifestar lo siguiente: ¿De las declaraciones municipales, en las que se condiciona su restauración a que se logre desbloquear el plan urbanístico del Cabanyal, tenemos que entender que sin prolongación no la habrá?» (el inmueble está situado a un kilómetro de la zona afectada, según la agrupación indica).

«¿Para cuándo piensa la alcaldesa empezar a cumplir la Orden del Ministerio de Cultura que le insta a modificar el PEPRI?», se preguntan. Según los residentes «no hay excusas» ya para que se dé un paso adelante por parte del poder local. 

«Mientras este momento llega, los vecinos del Cabanyal-canyamelar, seguirán haciendo aquello que está en sus manos», dicen. «Seguir rehabilitando puntualmente edificios y propiciar la regeneración y dignificación del espacio público». De hecho, hace pocos días que celebraron su tercer ‘Sopar a la fresca’, tomando las calles del barrio para lanzar un mensaje unívoco. Fue en esta ocasión «en el corazón del Canyamelar, en la plaza de la Iglesia del Rosario, junto a un infrautilizado Teatro Musical, cuyos escasos espectadores quedaron asombrados al salir de su espectáculo, viendo cómo un nutridísimo grupo de vecinos, más de 200, disfrutábamos de la noche con una animada cena al aire libre, en una de las más desaprovechadas y degradadas plazas de nuestro barrio».

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