Vitrinas rotas, alguna gotera, cuatro pantallas que no funcionan, cinco audiovisuales que reinincian, se cortan o dan error… Estas son algunas de las deficiencias que se encuentran los visitantes en el recorrido del museo de l’Almoina, cuya cubierta de cristal sigue tapada por una lona impermeable para evitar males mayores y que convive con deficiencias de origen, tal y como Cultura admitió en verano del pasado año.
El Consistorio afirma que se han realizado los partes correspondientes para subsanar todas estas cuestiones y apela a la falta de presupuesto y medios o imposibilidad de ampliación del recinto para resultar imposible o cuanto menos difícil dar solución a algunas de estas cuestiones que se producen en el Bien de Relevancia Local.
Las explicaciones resultan insuficientes a la asociación Círculo por la Defensa y Difusión del Patrimonio Cultural por lo que casi 12 meses después de que comunicaran al Ayuntamiento por escrito los desperfectos encontrados entonces, la entidad ha decidido acudir al Síndic de Greuges «para que tome las medidas oportunas contra el silencio y falta de actuaciones acordes a la ley por parte de esta administración pública».
En este sentido le solicitan que inste al Ayuntamiento a reservar partidas presupuestarias suficientes y necesarias para solventar las averías y se acometan las tareas de forma inmediata.
El pasado mes de octubre la formación EU en el Ayuntamiento solicitó que la empresa constructora del museo se hiciera cargo económicamente de las reparaciones necesarias para reparar las filtraciones y también del coste del cubrimiento del estanque con una lona. En total ascendió a 6.505 euros, desembolso del que se hizo cargo el Servicio de Patrimonio Histórico del Ayuntamiento, según explicó la concejala de Cultura, Mayrén Beneyto.
L’Almoina se encuentra abierto al público desde el año 2007 y pretende representar una completa representación de la evolución de la historia de la ciudad desde su fundación hasta nuestros días.