Las asociaciones Cercle Obert de Benicalap y Círculo por la Defensa y Difusión del Patrimonio Cultural han presentado este martes una denuncia ante la Fiscalía Provincial de Valencia «para que se incoen diligencias de investigación penal con objeto de depurar responsabilidades tras el desprendimiento de parte de una cornisas y de las tejas de una de las torres del Museo de Bellas Artes San Pío V de Valencia, BIC con categoría de monumento».
Ambas entidades señalan al Ayuntamiento, la Diputación, la Generalitat, al Defensor del Pueblo y al Síndic de Greuges como responsables de los «daños, presuntos delitos de expolio y atentado contra el patrimonio histórico y cultural» por los últimos acontecimientos en el museo.
Los desprendimientos que se produjeron el pasado jueves, a primera hora de la mañana. Pese a que no hubo que lamentar daños personales por la caída de cascotes, bomberos acudieron al lugar al rededor de las 6 horas y se procedió a cortar un carril de la calzada adyacente por parte de la policía local. La Conselleria de Cultura se apresuró a enviar a profesionales especializados para afianzar la fachada y se espera por parte del Gobierno Central, según fuentes oficiales, una inyección económica para proceder a la rehabilitación llegados a este punto.
Tanto Cercle Obert como Círculo por la Defensa y Difusión del 
Patrimonio Cultural consideran que las administraciones han hecho «caso omiso» a sus advertencias y peticiones reiteradas. Ahora, «esperamos que la Fiscalía realice eficaz y correctamente su trabajo e identifique a los responsables institucionales de este atentado contra el patrimonio cultural valenciano y contra la integridad física de las personas», apuntaron.
En esta línea también se han pronunciado y denunciado sobre un nuevo acontecimiento acaecido el pasado sábado: «volvió ha producirse otro desprendimiento, esta vez en la Iglesia de los Santos Juanes, con el resultado de una persona herida que preciso de atención médica y sutura de las heridas provocadas en la cabeza. No podemos estar esperando a que se produzca un hecho más grave para después lamentarnos», afirman. Por este caso también han denunciado «delitos de prevaricación, negligencia, inactividad y atentados contra el interés general».
El edificio está siendo protagonista de una serie de obras en su interior, por lo que estos días aparece rodeado e invadido vallas apiladas, sacos de materiales dispersos y un contenedor para la recogida de escombros.