Sobre las doce y media del medio día llegaban a la Plaza de toros de Valencia Joan Calabuig, candidato a la Alcadía la ciudad, Ximo Puig candidato a la Generalitat y Pedro Sánchez, candidato a la presidencia del gobierno. Entraban al ruedo acompañados de la música de la banda socialista y de todos aquellos afiliados, simpatizantes y militantes del partido, como Joan Lerma, Cipriano Císcar, Carmen Alborch o Joan Ignaci Pla, entre otros. Todos dispuestos a escuchar y a aplaudir cada una de las propuestas del los que quieren que sean sus representantes tanto a nivel nacional como autonómico.
Tras subir al escenario desde donde han saludado al público asistente, Calabuig ha comenzado con su discurso. Un discurso breve de unos ocho minutos en el que volvía a repetir las mismas palabras del pasado jueves, en el acto de apertura de campaña. El candidato a sustituir a la actual alcaldesa de Valencia prefirió que fueran los otros dos candidatos los que hablaran y defendieran a su partido
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Ximo Puig ha sido el segundo en salir a la “palestra”. A pesar de la reconocida simpatía que mantiene hacia la candidata Socialista, Susana Díaz, hoy le ha querido dedicar unas amables palabras a Pedro Sánchez dándole las gracias por su afecto y cariño por los valencianos pero sobre todo por su compromiso con la Comunitat Valenciana. Según palabras de Puig “Sánchez ha venido más veces a nuestra ciudad que el actual presidente, Mariano Rajoy, en toda su legislatura”.
Después de hablar de los casos de corrupción que azotan la política valenciana y de todos y cada uno de los que están implicados en las diferentes tramas ha querido dejar bien claro, ante el público asistente, que “al actual gobierno le quedan 8 días para que ningún valenciano tenga que bajar la cara cuando le hablen de su tierra, ocho días para que la Comunitat se levante y pueda pasar página”. Decía un Ximo Puig entre vítores.
Finalizando su discurso dejaba caer que la primera decisión que tomará cuando entre al Palau será la de llamar a las víctimas del accidente del metro para pedirles perdón por las indecencias que ha cometido el actual Consell.
Después de su discurso llegaba el turno de Pedro Sánchez. El candidato en las próximas elecciones generales como presidente del gobierno central hablaba de “optar por el futuro o elegir el pasado” palabras, que recuerdan a las mismas que decía el viernes en la Facultad de Geografía e Historia de Valencia, el candidato de Podemos, Pablo Iglesias.
Tras hablar de cambio, palabra estrella en estas elecciones para el Partido Socialista, de sanidad, de educación, de impuestos y de todas aquellas medidas que quieren tomar si llegan al gobierno, algo de lo que están convencidos aunque sea cara al público, el candidato socialista ha dejado claro que “uno de mis principales deberes en cuanto lleguemos al gobierno de España, porque vamos a ganar a Rajoy el próximo mes de noviembre, será derogar la Ley de reforma Laboral y aprobar un estatuto de los trabajadores, además de subir el salario mínimo interprofesional” ha sentenciado.
Su objetivo es dejar fuera al PP y por ello ha hecho unas declaraciones en las que ha querido dejar claro que Rajoy sabe que va a perder las elecciones porque ha gobernado contra una mayoría social y por una minoría que es la de la amnistía fiscal.
FOTO: Lourdes Coné