Los vecinos del Cabanyal se despiden del diálogo con el Ayuntamiento

«Nuestra petición de abrir una nueva metodología de trabajo con participación ciudadana, que iniciase rápidamente la regeneración patrimonial y económica del barrio, ha tenido como respuesta un ‘no’ rotundo. Aportando como único argumento que respecto de la participación ciudadana se limitarán a lo estrictamente legal». Este es el resumen que tanto la Asociación de Vecinos El Cabanyal-Canyamelar y Salvem El Cabanyal extrajeron este lunes de la reunión que mantuvieron con el vicealcalde, Alfonso Grau.

La cita tuvo lugar a raíz de una petición expresa por carta del pasado mes de enero por parte de la plataforma cívica a la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, con la finalidad de «incorporar la voz de los vecinos, sin exclusiones, a un proceso de participación ciudadana en el desarrollo del necesario proceso de adaptación del PEPRI al cumplimiento de la Orden Ministerial de 29 de diciembre de 2009», indicaron desde Salvem.

Los interlocutores de Grau en esta reunión fueron Pepa Dasi y Vicente Gallart, en representación de los vecinos del Cabanyal- Canyamelar, y Faustino Villora y Maribel Domenech, de la Plataforma Salvem el Cabanyal. Juntos plantearon al portavoz municipal que limitar la participación al cumplimiento de la ley supondrá «retroraerse a una situación similar a la de 1998 en la que las alegaciones presentadas en la exposición pública del proyecto, no se tomaron en consideración, con las consecuencias de todos conocida, es decir, 16 años después el problema sigue sin posible solución». Al parecer, según dijeron concluir de la postura del Consistorio, «la hoja de ruta» está trazada y es «inamovilble».

Grau defendió la prolongación de Blasco Ibáñez como parte de la propuesta que el Ayuntamiento ha enviado al Ministerio de Cultura. Actualmente, dijo el edil, el equipo de Gobierno se encuentra a la espera de la respuesta y, por lo tanto, el desbloqueo de la situación depende de ello y así persistirá la situación hasta nueva orden.

Los vecinos, no obstante, insistieron en que el Ayuntamiento «valore el levantamiento de la suspensión de licencias» y se reconsidere la participación ciudadana para la redacción de un plan alternativo al que defiende el PP porque sólo así, según consideraron las fuentes consultadas, se podría «desarrollar políticas activas de empleo que favorecieran la reactivación económica del Cabanyal- Canyamelar con creación  de puestos de trabajo». Nada más lejos del parecer municipal que parece firme en seguir adelante con su diseño hasta el mar.

 

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