El Ayuntamiento de Valencia ha aprobado una serie de medidas urgentes para atender a familias valencianas, especialmente a los más pequeños, afectadas por la crisis. A través de los servicios sociales, se continuará atendiendo a las personas que tengan alguna necesidad de alimento en la ciudad durante los meses de verano.
Para ello, el comedor social municipal de la calle Santa Cruz de Tenerife abrirá durante el mes de agosto y aumentará el número de comidas diarias que reparte de 120 a 160. Paralelamente se incrementará la distribución de alimentos en la ciudad con cinco nuevos puntos de reparto que permitirán atender a 2.200 familias más durante los meses de julio y agosto.
Además, se concederán las ayudas que sean necesarias para favorecer la manutención infantil y el comedor escolar que los servicios sociales municipales consideren necesarios durante los meses de verano.