Dos operarios trabajaban en la mañana de este lunes en el apuntalado exterior de la Casa del Relojero. Las puertas abiertas de par en par dejaban entrever cascos, escombros y polvareda en el interior del inmueble junto al Micalet. Un generador instalado temporalmente en el solar contiguo permitía que los técnicos se sirvieran de energía para moverse por el interior. Y servidos de una escalera y un destornillador eléctrico procedieron a reforzar las vigas para reforzar la estructura.
Tras la aprobación municipal del inicio de obras de emergencia en la Casa del Relojero en diciembre del pasado año el equipo de Gobierno reflejó en un expediente Patrimonio una partida de 35.000 euros a tales efectos. Se procedía entonces a «acometer las medidas precautorias con la mayor urgencia posible».
Los trabajos hace dos meses preveían «la limpieza de la vegetación de la cubierta del edificio, repasar de la cubierta, retirar los escombros de los balcones, instalar una barandilla de protección, apuntalar los forjados y reparar de las redes colocadas en la fachada». También hoy un contenedor de escombros estaba hasta los topes de ladrillos, cristales y basuras en el solar, junto a una furgoneta de la empresa encargada de los trabajos aparcada en el interior.
El concejal de Urbanismo, Alfonso Novo, explicó a finales de 2013 que estos parches en la Casa del Relojero eran fruto de una medida temporal «mientras se planifica el plan especial del centro histórico», que comprende además la plaza de la Reina y la del Mercado, además de este edificio. Por lo tanto, las tareas a realizar sobre él son para su mera «conservación».
El pasado mes de octubre Novo explicó que el Consistorio finalmente preveía mantener el edificio con vistas a su restauración e incluso invertir un 60% del solar anexo a un jardín, en connivencia con la Conselleria de Cultura.
Plataformas por la defensa del patrimonio valenciano y la propia oposición criticaron entonces, y siguen haciéndolo ahora, que el inmueble sufre las graves consecuencias de 20 años de paralización por «la falta de acuerdo entre Ayuntamiento y Conselleria» y consideran que los «daños son realmente irreparables». El PSPV reclama un plan integral ya.
En el entorno también eran protagonistas otras obras este lunes. En la plaza de la Virgen otros dos operarios procedían a sustituir y reparar baldosas en distintos tramos de escalones. En la recta hacia la celebración de las Fallas, todo esplendor parece poco para la plaza y la reparación de desperfectos necesaria. En esta ocasión los técnicos acudieron al lugar para sustituir determinadas piezas en concreto y en respuesta a «un aviso específico».
Por otra parte, la Puerta de los Hierros de la Catedral centraba las miradas de todos los turistas y ciudadanos a su paso por el punto. Parte de la entrada está bloqueada por las vallas y un camión grúa no cesa de subir, bajar y mover piezas.
