Mas pide el apoyo de la CUP a cambio de poder cesarle. El actual presidente de la Generalitat en funciones, Artur Mas, ha intentado acercar posturas, una vez más, con la CUP. El líder de Convergència les ha pedido su confianza para ser investido presidente a cambio de que en 10 meses se le dé la oportunidad a la CUP de cesarle si no ha cumplido lo pactado. Este es un nuevo intento de Mas por conseguir ser presidente tras el no rotundo que recibió en la primera votación. Hoy se someterá a la segunda, y ya cuenta con la negativa de Ciudadanos, PSC, Catalunya Sí que es Pot y PP. Por esta razón, la única posibilidad que le queda es tratar de convencer a la CUP, quienes desde un principio dijeron que bajo ningún concepto le apoyarían, para que terminen cambiando su voto. Aunque finalmente los miembros de la CUP han asegurado que no apoyarán a Mas, por lo que de confirmarse, hoy no sería tampoco elegido.
Para Mas el mensaje de los catalanes que han recibido es el de que la legislatura debe comenzar y se debe formar gobierno. Con esta justificación intenta convencer a los independentistas de la CUP. Además, consciente de la prioridad que es para la CUP la independencia, ha resaltado que de no llegar a un pacto entre los independentistas, el inmovilismo podría deteriorarse el proceso, incluso «pudrirse».
Además, Mas propone que Cataluña cuente con tres vicepresidentes. Ofrece a Neus Munté, de la CUP, la vicepresidencia de asuntos sociales, a Oriol Junqueras la de economía y a Raül Romeva la de asuntos sociales. La justificación que Mas da a esta posibilidad es el momento «diferente» que vive la región, «es un momento de transición, para pasar de la autonomía a la constitución de un Estado».
Estas declaraciones muestran que Mas obviará las advertencias del Tribunal Constitucional y, al parecer, seguirá la hoja de ruta. Por el momento, hoy tendrá un segundo intento de ser elegido.