El concejal socialista Vicent Sarriá criticó este sábado «la desidia» del Ayuntamiento de Valencia por permitir la existencia de solares en la Ciutat Vella, a pesar de que la Ley de Patrimonio Cultural Valenciano de 1998 exige que para poder derribar una finca exista licencia de la edificación sustitutoria.
Según informó Sarriá en un comunicado, el Gobierno Municipal ha fracasado en la aplicación del Registro Municipal de solares y Edificios a Rehabilitar (RMSER) creado en 1997 para actuar preferentemente en los conjuntos históricos protegidos, evitar la existencia de solares y exigir a los propietarios de fincas que las mantienen abandonadas el cumplimiento de sus deberes urbanísticos para rehabilitarlos.
El concejal socialista lamentó que el Delegado de Urbanismo sea incapaz de aplicar los mecanismos de gestión que le permite la legislación urbanística, como la Inspección Técnica de Edificios, las Órdenes de ejecución o el funcionamiento del citado Registro, dejando que «la Ciutat Vella y los núcleos históricos de la ciudad se deterioren y presenten un aspecto poco saludable».
Sarrià puso de manifiesto la necesaria coordinación entre las iniciativas públicas y la gestión urbanística para que los propietarios cumplan con sus deberes urbanísticos y la ciudad se consolide, al menos en aquellos lugares donde hay proyectos de las administraciones.
Puso como ejemplo «las malas prácticas urbanísticas de la propia administración, como la ampliación del IVAM donde se expulsó a los vecinos de sus viviendas y el ayuntamiento les otorgó licencia de derribo a pesar de no disponer de presupuesto para la edificación sustitutoria prevista. Ahora el proyecto está olvidado, dejaron a los vecinos sin vivienda y tenemos un solar que degrada el entorno».
Los socialistas consideran que en la Ciutat Vella hay más de 300 edificios, en su mayoría protegidos, totalmente abandonados o con un índice de ocupación muy bajo que necesitan urgentemente su rehabilitación, y unos 100 solares previstos para nuevas viviendas o equipamientos como en el caso del antiguo Teatro Princesa.
Hace unos días el Grupo Municipal Socialista denunció la existencia de un edificio municipal en estado ruinoso en la calle de la Sangre junto al Ayuntamiento, que está poniendo en riesgo el transito peatonal de las personas.
El concejal socialista considera que «la desidia está instalada en el Gobierno Municipal y ha emplazado a la Alcaldesa a trabajar más por la recuperación de la Ciutat Vella, porque tenemos uno de los mejores centros históricos de Europa y su puesta en valor con todos los edificios rehabilitados y las calles recuperadas para los ciudadanos, podría ser el mejor atractivo turístico y una referencia internacional».