Fuentes de Nuevas Generaciones confirmaron a Efe la apertura de estos expedientes para investigar «caso por caso», que deberá evaluar el Comité de Derechos y Garantías y tomar una decisión al respecto. Una vez hecha la evaluación se actuará conforme a los estatutos, y el expediente puede derivar en una acción disciplinaria como la expulsión temporal o definitiva, según las mismas fuentes.
Las fuentes de NNGG subrayan no obstante que se trata de «casos individuales» y «no es motivo suficiente para desprestigiar a la organización y atacar de forma e indiscriminada a todos los afiliados».
El secretario general del PP de la Comunidad Valenciana, Serafín Castellano, ha asegurado este martes en Valencia que su partido «reprueba» manifestaciones que «no responden al orden constitucional».
Precisamente, en la víspera, el presidente de Nuevas Generaciones de la Comunitat, Juan Carlos Caballero, había asegurado que los valores de Nuevas Generaciones son «la libertad, la tolerancia y la democracia. Cualquier cosa fuera de eso no tiene cabida». Así lo manifestó el joven en su perfil de twitter.
Además, Caballero ha retuiteado comunicados de Nuevas Generaciones en los que se destaca que se trata de «actitudes aisladas que en ningún momento representan los valores de NNGG». Otro mensaje retuiteado por Caballero de NNGG del PP de la Comunitat señala que no se puede «atacar a toda una organización de más de 7.000 personas por un hecho aislado del que ya se ha pedido disculpas y condena».
Por su parte, Joves Socialistes (JSPV) han exigido a Nuevas Generaciones (NNGG) del Partido Popular la expulsión «de los militantes que hayan hecho apología del fascismo» y propusó que se tipifique como delito en el Código Penal la «apología fascista y del franquismo».
«Los jóvenes del PP ni se toman en serio la Democracia ni representan a la juventud valenciana», aseguraban Joves Socialistes en un comunicado tras la aparición en los últimos días en las redes sociales de militantes de NNGG del PP valenciano fotografiados con el brazo en alto o junto a una bandera franquista.
A juicio de JSPV, «es muy grave que un partido supuestamente democrático y de gobierno consienta y califique como broma lo que en otros países se considera un delito».