Patrimonio, tradición y horchata para todos

 

 

Cientos de personas se agolpaban desde las 10.30 horas de la mañana del jueves en torno a la Puerta de los Apóstoles. Vecinos de la provincia de valencia y turistas se fueron sumando, unos fieles a una cita única, otros sorprendidos por el revuelo: se conmemoraba el décimo aniversario de la Convención de la Salvaguarda del Patrimonio Cultural Inmaterial, coincidiendo con el cuarto aniversario de la designación del Tribunal de las Aguas como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en 2009.

No podía celebrarse otro día más que un jueves en que se sumaron los otros Patrimonios declarados por la UNESCO en la Comunitat, el Misteri d’Elx y la Festa de la Mare de Déu de la Salut de Algemesí. En definitiva, un espectáculo único, festivo y solemne, didáctico y emotivo. 

Muchas fueron también las personalidades que participaron del acto, tales como  el president de la Generalitat, Alberto Fabra; la delegada del Gobierno, Paula Sánchez de León; la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá; el presidente de Les Corts, Juan Cotino y numerosos representantes de las Administración autonómica y locales.

El motivo de esta unión fue petición expresa de la UNESCO, tal y como explicó la consellera de Cultura, María José Catalá que, una vez finalizada, explicó que la Generalitat cuenta con un plan especial para la promoción y salvaguarda de los tres Patrimonios Culturales Inmateriales, por la cantidad de 25.000 euros. 

Agua, torres, danza y canto

Pese a tratarse de tradiciones valencianas tan arraigadas y conocidas por todos, la cita no perdió un ápice de sorpresa y admiración para el público presente. La combinación de todas ellas, marco, la puesta en escena y la excepcionalidad de la ocasión dejó un emotivo sabor en el ambiente. 

Pese a la dificultad de no perder detalle de cada intervención y actuación, dada la cantidad de personas, la ubicación de las vallas y las medidas de seguridad desplegadas, la vistosidad de las torres humanas y el colorido de la Muixaranga de Altemesí, las variadas voces del Miracle d’Elx y la instalación de micrófonos para, además, escuchar la llamada a los regantes del Tribunal de las Aguas (más allá de un metro del ‘rogle’) acabaron en éxito. Caras de sorpresa, ojos empañados, aplausos espontáneos, vítores que contestaban a otros vítores fueron la prueba. 

Pocos minutos antes las campanadas del mediodía del Micalet, Daniel Sala, académico de la Real Acadèmia de Cultura Valenciana, tomó la palabra. Tras una exposición del motivo del evento y explicación de cada una de las tradiciones, Patrimonios, su historia, evolución, función y proceder, dio comienzo la fiesta. 

Como cada jueves de rigor, a las 12 en punto, arrancó la sesión pública del Tribunal de las Aguas, sin denunciantes ni denunciados. Tras él, los representantes de la fiesta de Algemesí -haciendo por ayer un parón en la organización de sus días grandes- realizaron una muestra de sus muixerangas.

Miembros de la Muixeranga y la Nova Muixeranga alzaron varias torres humanas, de cuatro y cinco alturas, coronadas por la gracilidad infantil, al son de dolçainas y tabalets.

Tras ellos, llegó el turno de los Bastonets y Tornejants de Algemesí que danzaron justo antes de que una representación del cantores de la Capella y la Escolanía del Misteri d’Elx interpretaran los cuatro cantos más representativos de esta festividad que se celebra los días 14 y 15 de agosto -de las únicas ocasiones que han salido al aire libre-.

Tras las actuaciones, ‘se levantó la sesión’ y las autoridades se mostraron dispuestas y encantadas de retratarse con cuantos curiosos lo pidieron. Entre toto y foto, los litros de horchata corrían de forma gratuita. Varias personas proveyeron a asistentes de toda índole de la también tradicional bebida. Un detalle que hizo redonda la visita para muchos. 

Historia

El Misteri d’Elx fue declarado por la UNESCO Patrimonio Inmaterial de la Humanidad en el año 2001, «por ser un drama musical sagrado que se ha representado sin interrupción desde mediados del siglo XV, y constituir un testimonio vivo del teatro religioso europeo, medieval y de la devoción a la Virgen».

El Tribunal de las Aguas, cuyos miembros son elegidos democráticamente y resuelven los litigios por un procedimiento oral contra el que no cabe recurso, fue reconocido por la UNESCO el 30 de septiembre de 2009 como «una institución jurídica consuetudinaria de gestión del agua cuyos orígenes se remontan a la época de Al-Andalus (siglos IX-XIII)».

La Festa de la Mare de Déu de la Salut d’Algemesí fue declarada por la UNESCO Patrimonio Inmaterial en el año 2011, por «su valor cultural, que pasa de generación en generación, su dimensión ritual, festiva y de participación comunitaria de la fiesta, ritual cuyo origen se remonta al siglo XIII».

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