El grupo parlamentario Podemos-Podem pide que Les Corts Valencianes solicite al Gobierno central que adopte medidas ante, lo que ellos califican, como la mayor crisis humanitaria desde la II Guerra Mundial. Con ello quieren denunciar la mala gestión e insolidaridad que demuestra la Unión Europea (UE) y el Partido Popular en dicha cuestión.
Por ello, han redactado una proposición no de ley en la que instan a que se lleven a cabo vías legales de entrada en la UE a personas refugiadas para poder acabar con las redes de tráfico de personas según ha expuesto César Jiménez, diputado por Castellón.
Proponen restablecer el asilo diplomático con acceso directo en las embajadas españolas para poder solicitar protección internacional en las Embajadas y Consulados españoles en los lugares de origen y tránsito.
Jiménez, asegura que esta posibilidad está prevista en la Ley 12/2009 reguladora del derecho de asilo y de la protección subsidiaria, pero que está aún pendiente de su desarrollo reglamentario. Por ello, exige que se tramite de manera urgente y se den las instrucciones para poder aplicarla.
También se reclama la eliminación de la exigencia del visado de tránsito por parte de España para las personas que vengan de países en conflicto, especialmente Siria.
Podemos-Podem plantea que adopte una política común de asilo y, mientras se realiza esta normativa, que el Gobierno presione a la UE para que derogue el Protocolo Dublín 3. Este documento prevé el regreso de la persona refugiada al país donde solicitó el asilo desde otro país componente de la UE, y además impide su libre circulación.
Por ello, el grupo parlamentario se ha puesto en contra del procedimiento usado de países miembros de la UE como Hungría, y reclama una postura firme de la Unión Europea ante lo que está ocurriendo en la frontera de estos países.
Por todas estas razones insiste al gobierno a exigir el fin de la militarización de la frontera y la criminalización de las personas desplazadas, desde el respeto a los Derechos Humanos y a los valores rectores de la Unión.
Podemos-Podem ya ha puesto encima de la mesa su “apoyo total a cualquier iniciativa que desde este Parlamento se ponga en marcha para afrontar de forma solidaria y responsable la actual crisis humanitaria, así como nuestra voluntad de participar en propuestas como la realizada por el Ayuntamiento de Barcelona para desplegar una red de ciudades refugio que den la bienvenida y acojan a personas refugiadas”.
En esta línea, hace un llamamiento a los ciudadanos para promover y participar en actividades que den visibilidad a esta dramática situación, y además muestren la solidaridad de la Comunitat Valenciana con los que más sufren.
El grupo parlamentario ha recordado que entre 2007 y 2013 la Unión Europea ha gastado 2.000 millones de euros en blindar fronteras, y tan sólo 700 en políticas de asilo. Menos del 10% de los refugiados del mundo llegan a Europa, la mayoría se quedan en países vecinos de su propio país. De los 8 millones de personas desplazadas por el conflicto, 6 millones se quedan en países limítrofes, principalmente Líbano, Turquía y Jordania; 2 millones van a otros países, y sólo 250.000 personas han logrado llegar al continente europeo. Es decir, el 6% de los sirios buscan protección en Europa.
Jiménez explica que España sólo recibe el 1% de las solicitudes de asilo de la UE. El informe de CEAR 2015 refleja que sólo 5.947 personas pidieron protección internacional en España en 2014. Tan sólo fueron admitidas a trámite 1.585, 384 fueron las personas que lograron el estatuto de refugiado y 1.199 tuvieron una protección subsidiaria.
Podemos-Podem ha recordado que el año anterior el Gobierno del Partido Popular se comprometió a reasentar tan sólo a 130 personas sirias, en un conflicto que ya ha desplazado a más de 8 millones, y que entre enero y agosto ha obligado a huir a 264.500 personas. Jiménez concluye diciendo que “el compromiso del Gobierno con esta crisis y con el derecho de asilo es, como muestran estos datos, inexistente; y puede resumirse en la siguiente frase de Ban Ki-Moon, Secretario General de Naciones Unidas: ‘es una crisis de solidaridad, no una crisis de cifras’”.