Pro-AVE reivindica la mejora de la línea Valencia-Zaragoza

La Fundación Pro-AVE ha reivindicado la mejora de la línea férrea Valencia-Zaragoza, por «el impacto económico y la función integradora» que una inversión «muy modesta» puede tener para la economía valenciana, para la del Valle del Ebro y para la de España. La entidad que preside Federico Félix defiende esta mejora «con la misma convicción con la que promovimos el AVE Madrid-Comunitat Valenciana y estamos reivindicando el Corredor Mediterráneo».

Pro-AVE, en un artículo difundido a los medios de comunicación, considera que la mejora de la línea Valencia-Zaragoza permitirá mejorar la conectividad entre los puertos valencianos, especialmente el complejo portuario Valencia-Sagunto, con la principal plataforma logística del sur de Europa, la de Zaragoza-Plaza, y el norte de España, especialmente Logroño, Navarra y el País Vasco.

 También ha asegurado que supondrá avanzar en el desarrollo del tráfico ferroviario en España, «muy atrasado en comparación con Europa y con las tendencias del transporte del siglo XXI«. Asimismo, entiende que contribuirá a desarrollar la combinación transporte ferroviario-transporte marítimo en el tráfico de mercancías, en línea con las tendencias de los tiempos y con importantes efectos económicos y medioambientales.

Además, ha manifestado que supone crear «una nueva salida al Mediterráneo de Aragón, Navarra, Logroño y El País Vasco, hasta ahora monopolizada por los puertos catalanes» y, al respecto, la entidad ha asegurado que la necesidad de esta salida «ha sido reclamada repetidas veces» por la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac).

Respecto a las medidas necesarias a llevar a cabo para incrementar la «eficiencia» de la línea Valencia-Zaragoza en una primera fase son mejorar el acceso a los puertos y crear puntos de cruce entre Sagunto y Zaragoza que permitan que la capacidad del ferrocarril sea superior. También contempla la puesta en marcha de un control centralizado de tráfico y modernizar y adecuar las actuales pendientes del trazado para ganar en velocidad y seguridad.

Según Pro-AVE, la inversión económica estimada para llevar a cabo estos cambios no supera los 40 millones de euros, «algo perfectamente asumible por Fomento». En cuanto a la electrificación, considera que aunque es «muy importante y generadora de un impulso adicional» al tráfico ferroviario de esta línea, puede «posponerse algún tiempo». Por todo ello, la fundación entiende que la opción que propone «no sólo es conveniente para el país, sino realista, por la baja inversión inicial y moderada, por el carácter progresivo de la modernización de una línea ferroviaria prometedora».

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