El concejal del PSPV en el Ayuntamiento de Valencia Pedro Miguel Sánchez alertó este sábado de que el Partido Popular «vuelve a disparar la deuda del Ayuntamiento hasta el borde de los 1.000 millones de euros» y aseguró que la realidad «desmiente» la mejora de la gestión municipal.
En un comunicado, el edil socialista aseguró que según se desprende del informe de morosidad del 30 de septiembre de 2013 y del boletín trimestral del Banco de España, el Ayuntamiento de Valencia «acumula una deuda de 991 millones de euros con bancos y proveedores».
Según explicó, esta cifra es «la suma de los 919,5 millones de deuda financiera y los 71,59 millones de deuda con proveedores que figura en el informe sobre cumplimiento de plazos de pago del tercer trimestre 2013».
Sánchez precisó que del 30 de junio al 30 de septiembre, «la deuda comercial con proveedores ha pasado de 40,5 millones de euros a 71,6».
Concretamente, indicó que, en el período de estos tres meses, «el número de facturas ha pasado de 1.358 a 2.031», por lo que considera que la «supuesta mejora» de la gestión a la que alude el Partido Popular «una vez más queda desmentida por la realidad y los informes».
Así, recordó al equipo de gobierno que las facturas citadas «superan los 30 días pendientes de pago, contraviniendo la Ley Medidas de Lucha contra la Morosidad y la normativa de Contratos del Sector Público».
Además, advirtió que el retraso en el pago «genera intereses de demora que hay que pagar a los proveedores, a lo que este año ya se han dedicado casi 7 millones de euros».
Sánchez indicó que el Ayuntamiento «no ha incrementado la deuda con las entidades financieras durante 2013, pero la devolución a los bancos supone el pago diario de 318.995 euros».
Al respecto, puntualizó que en el último año «se ha ido reduciendo la deuda bancaria, sobre todo, porque se había llegado a un límite legal imposible de incrementar».
Una situación de la que Sánchez responsabilizó a la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, a la que criticó por «multiplicar por 5 la deuda del ayuntamiento en sus 21 años de mandato».
El concejal aseguró que la gestión del PP «tampoco cumple sus propias previsiones como refleja el informe sobre el cumplimiento del Plan de Ajuste que sufrimos los valencianos gracias a la política de despilfarro del Partido Popular».
En esta línea, explicó que el informe señala que el Ayuntamiento «acabará 2013 con 45 millones de euros pendientes de aplicar, es decir que no podrá contabilizarlos por no tener crédito, cuando la previsión era de 6 millones de euros previsto en el Plan de Ajuste».
Pedro Miguel Sánchez enfatizó que todos estos datos son «la prueba de que el Partido Popular no consigue controlar los gastos, que cada delegación va a su aire y no cumplen con lo presupuestado».