El secretario general del PSPV, Ximo Puig, ha asegurado este jueves que no ha recibido ninguna carta del secretario general del PPCV, Serafín Castellano, para sentarse a hablar sobre la propuesta del presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, de la elección directa de un tercio de los diputados de Les Corts. La «única misiva» que espera el líder de los socialistas valencianos es la convocatoria de elecciones.
El número dos del PP en la Comunidad Valenciana anunció el miércoles que había enviado una carta a Puig pidiéndole una reunión y que esta iniciativa se haría extensiva a los demás grupos de la Cámara valenciana. En el orden del día, la propuesta de Fabra de que los ciudadanos puedan elegir directamente a un diputado por cada comarca o partido judicial.
En lugar de desvelar si estaría dispuesto a hablar con el PP sobre la idea del jefe del Consell, el secretario general del PSPV criticó que los populares anuncien el envío de cartas «desde los medios de comunicación». Además, se preguntó cómo la habría enviado Castellano, «porque llegaría antes si la trajera en mano«.
En su opinión, la propuesta de Fabra se enmarca en «maniobras de distracción» que no tienen «ningún sentido» en «un país que tiene un hedor enorme a corrupción».
Mientras tanto, en el PP esperan respuesta. Castellano quiere que los encuentros con los partidos de la oposición se celebren de forma «inmediata» para llevar adelante la propuesta. En su opinión, se trata de un tema «muy importante» para el que es necesario que haya un «diálogo fluido» con el resto de fuerzas políticas.
El presidente de la Generalitat defendió de nuevo este jueves su planteamiento porque ayudará a que los ciudadanos «se identifiquen más con sus representantes». Fabra reconoció que, en estos momentos, las instituciones y los políticos están «en tela de juicio», por lo que es necesario «innovar» y plantear nuevas fórmulas de participación ciudadana.
Preguntado por si, en el marco de ese diálogo, estaría dispuesto a rebajar la barrera electoral del 5 al 3%, el jefe del Consell replicó que su propuesta es «mucho más sencilla». Se trata de que «cualquier ciudadano pueda ser representante de sus vecinos», bien a través de las siglas de un partido político, bien en nombre de alguna asociación cívica o vecinal implantada en la comarca a la que aspire a representar.